La entidad explicó que busca “esterilizar” $2,4 billones emitidos desde el 30 de abril a través de venta de divisas en el CCL y el MEP. “Escasez de pesos” para bajar la inflación. En el debut de las LEFIs, la autoridad montería consiguió traspasar al Tesoro toda su deuda remunerada
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó este martes que buscará retirar hasta $2,4 billones en circulación de la economía a través de la venta de reservas en los mercados del dólar CCL y MEP, según un comunicado publicado por la entidad en el que dio detalles de la “Fase 2″ del programa de estabilización del Gobierno de Javier Milei. Son casi USD 1.900 millones con los que buscará además mantener a raya la brecha cambiaria, en un proceso “discrecional” en el que venderán dólares para recomprar los pesos emitidos por las compras en el mercado de cambios.
La hoja de ruta publicada por el BCRA, que preside Santiago Bausili, detalla los primeros pasos de la política monetaria y explica los objetivos de esta nueva etapa, en la cual se buscará conseguir una “escasez de pesos” para bajar la inflación tal como explicó también el ministro de Economía, Luis Caputo. La entidad además anticipó que habrá un incremento en la tasa de interés de los plazos fijos por el efecto impositivo del traspaso de todos sus pasivos remunerados al Tesoro en el debut de las letras fiscales de liquidez (LEFIs).
“Con el fin de asegurar la reducción de la inflación, el BCRA procederá a esterilizar los pesos emitidos por la compra del saldo de la balanza de pagos posterior al 30 de abril, fecha en la cual se limitó la cantidad de dinero en relación al nivel de la BMA [Base Monetaria Amplia]”, comentó el BCRA en su comunicado.
“La contracción monetaria máxima prevista por esta vía sería del orden de $2,4 billones y se inicia eligiendo como mecanismo operativo la venta de dólares en los mercados paralelos de cambios, incluyendo el MEP y CCL. Tanto el ritmo como el monto total de esterilización y el mercado a través del cual se implementará la misma serán administrados por el BCRA en función de la evolución trimestral de liquidez y las consecuencias para la estabilidad de precios que pueda traer el desvío de su evolución con respecto a la trayectoria determinada en la programación monetaria”, aclararon desde la autoridad monetaria.
El economista Salvador Vitelli calculó que esos $2,4 billones representan USD 1.880 millones al tipo de cambio CCL de hoy. Es decir, eso es el poder de fuego con el que el BCRA buscará mantener a raya la brecha.
El objetivo que consignó la entidad en su documento es mantener la base monetaria amplia (BMA) en $47,7 billones corrientes (9,1% del PBI) por lo que buscará esterilizar los pesos emitidos por la compra de reservas a través de ventas de dólares en los mercados financieros. Esa cantidad de pesos, resaltó la entidad, se encuentra en línea con los niveles de agosto de 2019, en la previa de reinstauración del cepo cambiario durante el gobierno de Mauricio Macri.
“La fijación de este techo a la expansión de la demanda por BM permite anticipar que, a partir de la introducción de competencia de monedas, el peso se transformará en la moneda escasa”, aseguró la entidad. Esa hoja de ruta se complementó con el cierre de otras canillas de emisión monetaria: la financiación del déficit fiscal, los puts en manos de los bancos y los pasivos remunerados.
Sobre este último punto, el BCRA resaltó que consiguió traspasar toda su deuda remunerada al Tesoro el el debut de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFIs): “El primer día en el que las LEFIs estuvieron disponibles los bancos suscribieron un total de $10,85 billones. El BCRA dispuso eliminar la ventana de pases pasivos a partir del 22 de julio, completando así un proceso de reducción de sus pasivos remunerados desde $52 billones en noviembre de 2023 (a precios constantes de junio de 2024) hasta eliminarlos por completo en julio 2024″.
El efecto de la medida será una mejora en la tasa de interés de los plazos fijos por un efecto impositivo. “Debido al tratamiento impositivo de las LEFIs (no están sujetas al impuesto a los ingresos brutos) en el inicio de operaciones la tasa neta de política monetaria percibida por los bancos se verá elevada automáticamente de 3,00% a 3,34% TEM [tasa efectiva mensual]. El directorio del BCRA regulará la liquidez del sistema bancario estableciendo el nivel de la tasa de interés de las LEFIs y la tasa de pases activos, basándose en la programación monetaria”, precisaron.
En línea con lo que había explicado Caputo, la autoridad monetaria sostuvo que habrá un incremento en la demanda de pesos y aumento del crédito privado.
“Se espera que el proceso de remonetización también se traduzca en el crecimiento de los agregados monetarios más amplios, luego de varios años de contracción en términos reales. Los incentivos del nuevo marco monetario han sido definidos por el BCRA con el objetivo de revertir el desplazamiento (crowding out en inglés) de crédito al sector privado producido por déficits fiscales acumulados en el pasado. Esos déficits han contribuido al colapso del stock de crédito bancario al sector privado a apenas 4% del PIB. El proceso de crowding in que anticipa el BCRA se vería acompañado por un aumento del multiplicador monetario. A la fecha se puede apreciar que el crecimiento observado en el crédito en pesos (en términos reales) y en dólares ha sido de 6,8% y 79,8% con respecto a fines de 2023″, concluyó el BCRA.