Apuntó que un salto de las tasas en abril era «improbable» y no lo descartó para mediados de año. Debe lidiar con una reducción en la inflación y apuntalar el crecimiento económico
La Reserva Federal de Estados Unidos se acercó un paso más a una muy anticipada suba de tasas de interés, que sería la primera desde 2006, pero bajó sus proyecciones de crecimiento económico e inflación lo que indica que no tiene apuro en elevar los costos del endeudamiento.
El banco central estadounidense quitó la referencia a ser «paciente» sobre un alza de tasas en su comunicado de política monetaria, lo que abrió la puerta a que ocurra en el próximo par de meses. Aún así colocó una nota de cautela sobre la recuperación económica.
Los funcionarios de la Fed redujeron también la mediana de sus previsiones para la tasa de los fondos federales para fines de 2015 a un 0,626% desde el 1,125% de los pronósticos de diciembre.
«Sólo porque quitamos la palabra paciente del comunicado no significa que vayamos a ser impacientes», dijo la presidenta del banco central, Janet Yellen, en una conferencia de prensa.
En sus proyecciones económicas trimestrales, la Fed redujo su expectativa de inflación para este año y recortó el pronóstico de crecimiento económico. En el comunicado reiteró su preocupación de que las mediciones de inflación marchaban por debajo de las expectativas, presionadas en parte por la caída de los precios de la energía.
El cambio, junto a otras preocupaciones económicas mencionadas por la Fed, envió un mensaje más moderado del que esperaban los inversores. «No veo presiones de precios o salarios», dijo Craig Dismuke, economista jefe de Vining Saparks. «Junio no está fuera de la mesa, pero es improbable. Septiembre es el momento más probable para la primera alza de tasas. Pueden tener un alza de tasas este año, tal vez dos».
Las acciones en Wall Street repuntaron, luego de que habían estado bajando en los días previos a la reunión de la Fed: el promedio industrial Dow Jones ganó 1,27%; el S&P 500, 1,21%, y el Nasdaq, 0,92%. Los precios del petróleo escalaron hasta un 5% tras el comunicado del organismo monetario. El dólar se desplomó frente a otras importantes monedas y el retorno del bono estadounidense a 10 años bajó del 2% por primera vez desde el 2 de marzo.
Flexibilidad para actuar
La Fed apuntó que un incremento de las tasas en su reunión de abril era «improbable» y dijo que su cambio de orientación no quiere decir que ya decidió el momento del alza. Yellen dijo a los periodistas que una decisión en junio no podía descartarse.
Sin embargo, el comunicado dio a la Fed suficiente flexibilidad como para actuar más adelante en el año, al enfatizar que cualquier decisión dependerá de los datos. «El comité (de Mercado Abierto) anticipa que será apropiado subir el objetivo de rango de la tasa de fondos federales cuando haya visto una mejora mayor del mercado laboral y esté razonablemente confiado en que la inflación volverá a su objetivo de medio plazo del 2%», dijo la Fed en su comunicado.
Previamente, el banco había dicho que sería paciente en considerar cuándo llevaría la política monetaria a niveles más normales.
Yellen ha mantenido las tasas cerca del 0% desde que asumió al frente del banco central en febrero del año pasado, pero también ha supervisado una constante reducción gradual de las promesas de dinero barato.
Y mientras establece los fundamentos para el «despegue» de las tasas, la Fed sigue lidiando con datos contradictorios: fuerte creación de empleo, crecimiento continuo y una saludable demanda del consumidor local, combinados con un colapso global de los precios del crudo y una rápida suba del dólar que podría significar que la Fed siga lejos de su meta inflacionaria.
De hecho, la Fed rebajó su visión de la actividad económica entre el 2,3 y 2,7%, al decir que el crecimiento se ha «moderado de cierta manera», un cambio desde diciembre, cuando citó la expansión de la actividad a un ritmo sólido.
La tasa de fondos federales ha estado en su mínimo desde 2008. La última vez que la Fed subió las tasas fue en 2006, cuando el auge del mercado inmobiliario y el fuerte crecimiento económico la llevaron a subir el referencial a un 5,25%.