La moneda estadounidense está en el precio más alto de los últimos 20 años contra las 6 principales monedas del mundo, lo que hizo caer el precio del euro, el yen y la libra esterlina.
La caída del yuan de 1% frente al dólar pudo haber provocado un derrumbe más grande de las reservas, de no ser por la compra de USD 110 millones del Banco Central en el mercado mayorista, donde el dólar se mantiene con atraso cambiario al subir apenas 45 centavos a $ 116,76. Como los feriados se contabilizan, el ritmo de devaluación está entre 14 y 15 centavos diarios.
Al cierre de los mercados y después de barrer con todas las operaciones de venta en el mercado mayorista, las reservas perdieron 178 millones y quedaron en USD 41.631 millones.
Pero sería injusto culpar solo al yuan. El oro bajó y el dólar está en el precio más alto de los últimos 20 años contra las 6 principales monedas del mundo, lo que hizo caer el precio del euro, el yen y la libra esterlina, entre otras divisas, que integran las reservas internacionales del Banco Central.
La fortaleza del dólar complica todos los planes de la Argentina para alcanzar los USD 5.800 millones que le pide el FMI como reservas de libre disponibilidad.
El derrumbe de los mercados del mundo, preanunciando una recesión mundial, hizo que el Banco Central tratara de calmar el frente interno con la ayuda de manos amigas que salieron a vender divisas en la reducida plaza del dólar “blue” o libre. De esta manera, el dólar que influye más en la psicología que en la realidad, subió 50 centavos a $201,50.
En cambio, los dólares financieros tuvieron leves caídas. El MEP cedió $1,97 a $206,49 y el contado con liquidación, 15 centavos a $208,01 con negocios por USD 110 millones.
Donde el derrumbe de las Bolsas de Nueva York se hizo sentir fue en la Bolsa local. Con negocios conservadores, que indican que no hubo venta masiva de activos, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 4,95%. Las principales caídas las soportaron Cresud (-10,11%), Central Puerto (-7,32%), Transportadora Gas del Sur (-6,95%) e YPF (-6,57%).
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- también padecieron el shock con elevados negocios por $ 3.711 millones. MercadoLibre fue el de peor performance con una pérdida de 16,8% seguida de Globant con 9,8%.
Los bonos de la deuda no escaparon a la presión que ponen las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos en más de 3%. Por eso, el riesgo país subió 41 unidades (+2,3%) a 1.847 puntos básicos. El EEM, el ETF de países emergentes, perdió 2,9%. Los bonos indexados también bajaron su cotización, en particular los más cortos que vencen en 2023 porque el mercado los consideró sobrevaluados. Para hoy, se espera un rebote.
En Estados Unidos la recesión es una profecía autocumplida, porque los ahorristas colocan su dinero en acciones que, al caer, hacen que disminuyan sus reservas y ajustan por el lado del consumo. Además, sus ingresos se ven disminuidos por el pago de las hipotecas que elevaron sus tasas.
Esta recesión obligará a la Argentina a recalcular sus ingresos por exportaciones ya que hubo un retroceso ostensible en la soja que cotizó por debajo de los USD 600 y en el maíz y el trigo. Pero la fortaleza del dólar, lo beneficia en la fuerte caída del petróleo y el gas, los productos que más inciden en las importaciones. El crudo perdió más de 6% igual que el gas.
La rueda de hoy promete un fuerte reacomodo y queda por ver cuál será la suerte del dólar en un escenario de mayor crispación y con el viento de frente para la Argentina.