En lo que va del año perdió casi 10%, tras un máximo de u$s 400
A partir de una gran cosecha Sudamericana sumado a las previsiones de un aumento en el área de siembra en los Estados Unidos, la soja ya cotiza a valores que se veían en plena siembra de octubre pasado. Los u$s356 por tonelada que se pagó ayer en la Bolsa de Chicago, representa una caída del 10% luego que a mediados de enero toque los u$s400.
Con la baja de ayer la oleaginosa ya dejo en el camino u$s44 por tonelada desde su valor máximo. El menor precio afecta de lleno al productor. Pero también al fisco. La cosecha hoy estimada en 56 millones de toneladas ya se devaluó u$s2.500 millones, quedando así ingresos por u$s19.900 millones.
«El actual escenario indica que se venderá lo mínimo y necesario, y que se esperará hasta la segunda parte del año», sostuvo desde la consultora FyO, Dante Romano.
Un dato que indica la cautela del hombre de campo son los números que publica Agroindustria sobre el movimiento comercial. Hasta el 15 de marzo ya se negociaron 9,7 millones de toneladas de soja mientras que hace un año el volumen era de 11,5 millones. La merma es del 16 por ciento.
Para Romano no hay que descartar la posibilidad de «los créditos baratos en dólares y a una tasa del 3% anual, como una opción que muchos usarán para encarar las próximas campañas».
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR); esgrimió que «los productores están más tentados en retener la mercadería y esperar un fortalecimiento del tipo de cambio y/o una suba en las cotizaciones».
Por lo pronto, la baja externa también afecto a la plaza local. En Rosario se ofreció hasta los $3.550 la tonelada, un valor muy lejano de los $4.100 que supo pagar la exportación el pasado primero de marzo. El descenso es del 14,4 por ciento.
Si se observa la posición julio, este cotizaba en octubre pasado en u$s260 hoy se paga en u$s246. Los 14 dólares que perdió en casi cinco meses no es una buena noticia para el productor.
Sólo los buenos rendimientos por hectárea pueden levantar las posibles pérdidas el cual dependerá de las zonas donde este el campo. No es lo mismo Santa Fe que Santiago del Estero que está alejada de los puertos.
«Hoy nos enfrentamos con márgenes erosionados ante un dólar atrasado, un sensible aumento en las tarifas de los fletes y, en el caso de no haber tomado cobertura, una cotización de casi de u$s20 la tonelada por debajo a lo proyectado al momento de sembrar», dijo la Bolsa rosarina.
Sólo un clima adverso puede hacer que los precios mejoren. Por ahora todo indica que el mal tiempo no está en la Argentina.