Una cartera de inversión es el conjunto de activos financieros de una persona humana o jurídica. Al momento de armarla es fundamental tener en cuenta el perfil del inversor, los objetivos esperados y el plazo de inversión. Para quienes están comenzando a invertir o están posicionados en un sólo instrumento financiero, desde TSA Bursátil explicamos las ventajas de diversificar.
La diversificación es una estrategia que los inversores utilizan para minimizar los riesgos a la hora de tomar decisiones de inversión. “Diversificar” significa que un inversor pone su dinero en diferentes activos financieros. Una de las principales ventajas es la reducción del riesgo de que sus activos reaccionen de la misma manera.
No elimina la posibilidad de pérdida, pero es el método utilizado comúnmente de protección contra el riesgo. Además, usado eficientemente, puede ayudar a los inversores a cumplir sus objetivos financieros a largo plazo.
Existen dos tipos de riesgos en las inversiones:
- Riesgos no diversificables. Son aquellos riesgos naturales que conlleva una inversión. No pueden ser evitados, por lo tanto, el inversor debe aceptar que son parte de invertir. Como ejemplos, podemos mencionar las fluctuaciones de los tipos de interés, inestabilidad política y financiera, o las tasas de inflación.
- Riesgos diversificables. Este tipo de riesgos puede ser minimizado. La forma de reducirlo es, como mencionamos anteriormente, invirtiendo en diferentes clases de activos con baja correlación. El objetivo es que la cartera no se vea expuesta a los retornos de una única inversión.
Lo ideal es repartir el capital en diferentes tipos de activos, de modo que disminuya la sensibilidad del perfil a los cambios en el mercado. Como dice un principio milenario: “Reparte tus inversiones entre siete u ocho porque no sabes lo que ha de traer el futuro”.
La economía fluctúa impactando en distintos sectores y momentos, tanto a nivel local como mundial, generando volatilidad en los mercados e incertidumbre en los inversores. Diversificar entre diferentes clases de activos, sectores de la economía y zonas geográficas, puede ayudar a reducir la correlación entre inversiones y protegernos contra eventuales caídas del mercado.
Invertir en diferentes clases de activos, combinando renta variable (como acciones o CEDEARs) renta fija (bonos, letras, obligaciones negociables) y commodities, por ejemplo, puede ayudar a mejorar los retornos y reducir la volatilidad.
En TSA Bursátil brindamos asesoramiento personalizado para confeccionar carteras de inversión que se ajuste a cada tipo de cliente. Para más opciones información, visitá tsabursatil.com