La producción automotriz, corazón de la actividad industrial, pegó un frenazo en enero. Así, completó el cuarto mes consecutivo de caída, ya que desde octubre que la fabricación local viene en baja en las comparaciones interanuales.
El mes pasado, se ensamblaron 36.156 unidades, un descenso del 17,9 % respecto de igual mes del año anterior y de 19,5 % frente a diciembre, según informó la Asociación de Fábricas de Automotores de la Argentina (Adefa). Es el peor mes desde 2010, cuando se habían fabricado 31.602 unidades.
La baja de la producción está atada al derrumbe de las exportaciones y de las ventas al mercado interno. Este mes, no se salvó ningún segmento del negocio. Los envíos al exterior, principalmente a Brasil, tuvieron una baja del 18% con relación a diciembre y 19% como frente a enero de 2013. En tanto, las ventas a concesionarios tuvieron una contracción de 47,4% respecto de diciembre, y de 19,5%, con relación a igual mes del año pasado.
“Los principales parámetros del sector registraron en enero un comportamiento en línea con lo habitual para un primer mes de año”, evaluó Adefa. En este sentido, precisó que enero “contó con 21 días hábiles de los cuales sólo 12 correspondieron a días reales de producción debido al receso estival y paradas de mantenimiento programadas en las instalaciones de 10 de las 11 asociadas”. De todos modos, la entidad admitió que existe “incertidumbre” sobre la actividad futura.
“El año inicia con nuevos desafíos. El contexto de caída de la demanda externa de nuestra producción a Brasil, principal destino de nuestros envíos, como también la caída de la demanda local generan incertidumbre respecto de la futura evolución del nivel de actividad tanto en producción y exportaciones como en ventas”, planteó. En ese escenario, la entidad consideró que es necesario aguardar hasta que termine el primer trimestre para proyectar el año.
El sector, uno de los mimados de los últimos años, cerró el año pasado con récord de ventas, pero comenzó a estar en la mira del Gobierno a raíz de su creciente necesidad de divisas. En primer lugar, a fin de año se impuso el impuesto a los autos más caros, que llegó hasta el 30% para los de más de $ 170.000 sin impuestos y a 50% para los de más de $ 210.000. Además, les pidió a todas las automotrices que reduzcan un 20% las importaciones durante el primer trimestre. En los últimos días, las compañías tuvieron varias reuniones con el Gobierno, que busca que directamente las empresas encuentren una fuente alternativa de dólares para pagar sus importaciones que no implique una salida de divisas. Además, la devaluación encareció hasta 15% las listas de precios, lo que impactará en las ventas
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/empresas/industria-automotriz-peor-mes-anos_0_1079892054.html