El Grupo Roggio y el Banco Hipotecario debieron declarar desiertas respectivas colocaciones de títulos por casi $ 200 millones por no haber recibido ni una sola oferta
A contramano de lo que sucedió hasta fines del año pasado, la devaluación y los problemas de la economía doméstica que empezaron a profundizarse a partir de enero están complicando los planes de empresas y bancos que salen a buscar financiamiento en el mercado de capitales. Por lo menos dos grupos empresarios y un banco de primera línea fracasaron la semana pasada en sus objetivos de colocar Obligaciones Negociables (ON) para obtener fondos frescos que les permitan hacer frente a nuevos planes o cancelar deudas anteriores.
No fue por falta de dinero o de desinterés por invertir en empresas argentinas sino de falta de credibilidad y confianza en el Gobierno, Así explicaron las razones de este escenario negativo varios hombres de negocios consultados por El Cronista.
El Grupo Roggio y el Banco Hipotecario fueron dos víctimas de este escenario. El holding cordobés y la entidad financiera declararon la semana pasada desiertas sendas convocatorias para colocar títulos entre inversores institucionales y así diversificar sus fuentes de fondeo,
En el caso del grupo de la familia Roggio intentó colocar ONs simples, no convertibles en acciones de Clase 1 a tasa variable con vencimiento a los 21 meses de su emisión por un valor nominal de $ 80 millones, ampliable hasta $150 millones.
Lo había hecho en el marco de un plan más grande que prevé la creación de un programa por hasta $ 500 millones.
El prospecto de Benito Roggio e Hijos fue presentado el 22 de enero a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y había sido aprobado en septiembre del año pasado. El objetivo era utilizar este dinero para profundizar planes y cancelar pasivos. Sin embargo, el 30 de enero pasado, el grupo declaró ‘desierta’ la convocatoria por falta de interés. “Las condiciones del país jugaron en contra”, sostuvieron fuentes cercanas a los Roggio. “Según lo previsto en el Suplemento de Precio, se informa que la Emisora ha decidido declarar desierta la Licitación Pública de las Obligaciones Negociables Clase 1”, informó el holding a la Bolsa de Comercio.
Ya el año pasado, en otro prospecto, Roggio había advertido sobre “presiones recesivas” en la economía, anticipando un poco la lectura negativa que pueden estar haciendo los inversores institucionales sobre el escenario macro. En ese momento el grupo advertía que dichas presiones eran provocadas, entre otras cosas, por un combo de tipo de cambio atrasado e inflación en alza que no se ha podido controlar. Asimismo, mencionaba la crisis energética como un problema y alertaba sobre la competencia de empresas de construcción de obras públicas brasileñas.
El Grupo Roggio mantiene presencia en los mercados de la construcción, el transporte, la higiene urbana, la tecnología, el entretenimiento y el turismo, entre otras áreas. En 2012 registró ventas por $ 2.300 millones.
Otro caso similar es del Banco Hipotecario, que también la semana pasada debió resignarse a no obtener fondos del mercado. Había lanzado una convocatoria para suscribir ONs no convertibles en acciones, como parte de un programa global de hasta u$s 500 millones. Los títulos tenían una tasa fija del 2% y vencían a los 60 meses de la fecha de emisión, por un valor nominal de dólares equivalentes a $ 25 millones. En su comunicado, el Hipotecario informó haber decidido declarar desierta “la Licitación Pública de las Obligaciones Negociables Serie XVII”. En agosto del año pasado, la entidad había colocado $ 427 millones en ON en el marco de una convocatoria que recibió ofertas totales por más de $ 570,5 millones. Es decir, una sobreoferta del 33,66%.