• Es el índice que ajusta a los títulos con CER.
• Proyectan una suba del 20% medida en dólares este año.
El índice del 4,1% de inflación de enero que divulgó la Ciudad de Buenos Aires estuvo bien por encima de las estimaciones que había efectuado la mayoría de las consultoras para ese período. Pero lo más relevante es que ese dato tiene efectos concretos sobre el mercado financiero local. Este ajuste y los que se vienen le dan un mayor impulso a los bonos en pesos que ajustan por CER, ya que esta variable pasa a moverse de acuerdo con la inflación porteña por decisión del directorio del Banco Central. Esto será así hasta que el INDEC esté en condiciones de elaborar su propio IPC con datos de todo el país, algo que según el titular del organismo, Jorge Todesca, no sucederá hasta dentro de varios meses. «La fecha es septiembre, pero no descartamos hacerlo antes», enfatizó.
Las expectativas de un cambio de Gobierno impulsaron a los bonos con ajuste CER el año pasado, al punto que le ganaron por amplio margen al recorrido que tuvieron otros, como los títulos dolarizados o los que ajustan por el tipo de cambio oficial. El año pasado subieron el 130% en pesos y casi un 100% teniendo en cuenta el tipo de cambio que surge de las operaciones de «contado con liquidación». Tras esa espectacular suba, en enero estos activos se tomaron un descanso pero en febrero retomaron el rumbo alcista.
Durante años los bonos con ajuste CER fueron la «oveja negra» del mercado local. Nadie los quería debido a que el Gobierno kirchnerista venía subestimando el cálculo de la inflación prácticamente desde hace una década.
Según el economista Javier Mutal, de Jacob Financial, «los bonos que ajustan por CER podría subir este año otro 20% medidos en dólares. Hay que tener en cuenta -enfatizó- que haber reemplazado al índice nacional por el de la Ciudad de Buenos Aires significa que el ajuste de estos títulos es aún mayor». Prueba de esto se dio en enero, demostrando que la inflación en la Ciudad de Buenos Aires estaría superando a la del resto del país. Pero la expectativa es que dicha tendencia se acentúe en los próximos meses. Esto se debe a que los ajustes de la tarifa de luz, por ejemplo, tendrían mucho más impacto en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano que en el resto de la Argentina, donde los subsidios son mucho más bajos o inexistentes. «Los títulos ajustan a una tasa de CER más un 4,5%, pero mi escenario es que vayan a niveles del 3% en abril o mayo, a medida que se vayan conociendo los futuros índices de la Ciudad», señaló Mutal. De esta forma, además de la indexación los títulos también tendrían un salto en términos reales al achicar la tasa que pagan sobre la inflación.
Dentro de la lista de bonos que fueron emitidos en pesos con ajuste CER se encuentra el Par, Discount (ambos de muy largo plazo), pero también el Bogar 2018 y el PR13. Incluso el Tesoro está a punto de colocar bonos en pesos, pero en ese caso se utilizará como ajuste la tasa Badlar, que surge de los plazos fijos a nivel mayorista.
El interrogante que plantea esta situación es si el BCRA adoptó la posición adecuada al reemplazar transitoriamente el dato del IPC nacional por el de la Ciudad de Buenos Aires, justo en el período en el que se esperan los aumentos más fuertes.
Otra complicación que genera el cambio momentáneo de índice que debería medir el INDEC por el de la Ciudad de Buenos Aires es que resultará más complicado lanzar una nueva línea de créditos hipotecarios. Justamente Federico Sturzenegger está impulsando que la nueva unidad de medida se aplique también para el otorgamiento de créditos hipotecarios. Pero esto será más complejo si el índice de ajuste que se utiliza aumenta más que la inflación promedio del país, lo que encarecería exageradamente el costo de la cuota mensual.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=827657