Por Invecq Consultora Económica.
Resumen Semanal
Esta fue una semana clave para el INDEC y la calidad de las estadísticas públicas del país. Además de haber publicado este martes el primer índice de precios de alcance nacional, al día siguiente Jorge Todesca afirmó que están avanzadas las negociaciones para que el instituto se sume a la OCDE. Esto implica un largo camino que deberá atravesar el instituto en pos de mejorar la calidad e independencia de sus estadísticas. En este marco, el director del INDEC aseguró que tienen por objetivo aumentar la proporción de personal profesional sobre el total de los trabajadores que hoy se desempeñan en el INDEC y que se estará enviando en las próximas semanas un proyecto de ley al Congreso que tiene por objetivo otorgarle mayor autarquía y evitar un control político del organismo, como ha ocurrido desde el año 2007 hasta la llegada del nuevo gobierno. Entre los artículos de la ley se establecerá la duración fija de 5 años del director del instituto que deberá ser elegido por el propio Congreso Nacional.
Con respecto al nivel de actividad, en el mes de junio el sector de la construcción ha mostrado una nueva variación positiva al crecer respecto al mes anterior un 5% y respecto al mismo mes del año pasado un 17%, según informaron las estadísticas elaboradas por el Grupo Construya que, de forma adelantada, informa con mucha exactitud la medición del sector que realiza el INDEC. Por otro lado, una de las noticias que colmó la semana fue el increíble aumento de las ventas de algunos supermercados el día miércoles como consecuencia del programa de descuentos del 50% que ha lanzado el mes pasado el Banco Provincia. Si bien, la dirección del BAPRO ha manifestado que la medida responde a una estrategia comercial de mantener y captar clientes para el banco, es notable, el efecto sobre las ventas en supermercados que la misma tiene, en un momento en que desde el sector se advierten caídas en la facturación desde hace varios meses. En concreto la medida implica un descuento del 50% para las compras en supermercados realizadas con tarjetas de débito/crédito del Banco Provincias con un tope de reintegro de $1.500, todos los segundos miércoles de cada mes.
Con respecto a la política monetaria, en la semana el BCRA ha decidido mantener la tasa de política monetaria en el 26,25% anual. Si bien el 1,2% de inflación nacional fue tomado como un dato positivo por las autoridades, entienden que la inflación núcleo aún se mantiene en un rango elevado para esta parte del año en relación a la meta de inflación anual que se ha impuesto el organismo. Por su parte, el dólar se mantuvo estable en la semana en torno a los 17,30 pesos.
Desde el plano internacional las noticias más destacadas vinieron desde Brasil. En primer lugar, el juez Moro ha dictaminado la pena de nueve años y medio de prisión para el ex presidente Lula debido a una causa de corrupción en la que el ex mandatario habría aceptado un departamento por parte de una empresa a cambio de beneficiarla con contratos con Petrobras. El proceso no está concluido ya que debe pasar a segunda instancia, pero desde ya que implica un importante revés para Lula, quien lidera las intenciones de votos para 2018. Mientras tanto el Congreso de Brasil aprobó una importante ley de reforma de la legislación laboral. En general, las modificaciones apuntan hacia una mayor flexibilización laboral y abaratamiento del costo laboral, entendido por muchos especialistas como uno de los problemas causantes del fenómeno del desempleo y la recesión brasilera.
La Inflación más baja de los últimos 7 años
Junio vino con grandes novedades en materia de inflación. Para muchos la noticia del mes con respecto a este tema fue la presentación del índice oficial de inflación de cobertura nacional por parte del INDEC. Sin embargo, más importante aún es constatar que en el sexto mes del año y con una tasa de inflación mensual del 1,2% promedio nacional, se ha registrado la tasa de inflación interanual más baja de los últimos 7 años. Más específicamente, el 22,4% de junio es la tasa de inflación anual más baja desde febrero de 2010, hace ya siete años y cuatro meses.
El siguiente gráfico intenta construir una serie de la variación de precios a escala nacional en un período de diez años, en los cuales en la mayor parte del tiempo el INDEC estuvo intervenido y con índices falsificados. Es por ello que la serie cuenta con distintas metodologías de construcción según el período y la disponibilidad de datos. Se intenta abarcar la mayor cobertura posible en todo el período recurriendo a índices de precios provinciales, de la Ciudad de Buenos Aires, el informado por el Congreso, el del INDEC-GBA desde su recuperación y, finalmente en el mes de junio 2017, el IPC Nacional del INDEC.
Con respecto a este último, es destacable el avance en cuanto a la calidad y la cobertura de la información y el relevamiento de precios. El mismo se lleva a cabo a lo largo de 39 aglomerados urbanos pertenecientes a todas las provincias del país. Se observa de manera mensual una cantidad aproximada de 320.000 precios, mientras que con la metodología del GBA este número alcanzaba apenas los 80.000. La información se presenta discriminada por regiones. Para el mes de junio las variaciones promedio de precios fueron: 1,4% para el GBA, 1% para la región pampeana, 1,4% para el Noreste, 0,9% para el Noroeste, 1% para la región de Cuyo y 1,1% para la región patagónica. Por su parte, en lo que va del año, la región con una mayor acumulación de inflación es el Noroeste, con 12,7%, aunque la dispersión es pequeña, siendo la zona menos inflacionaria la pampeana, con 11,4% acumulado en los primeros 6 meses del año.
La primera batalla ganada a la inflación
Es para destacar que a pocos meses de la salida del cepo cambiario y la consecuente depreciación del peso, y la actualización de tarifas retrasadas, la política económica (liderada en este aspecto por el BCRA) haya logrado llevar a la tasa de inflación anual al menor registro de los últimos 7 años. Si bien hasta el momento la diferencia con algunos meses más cercanos es muy poca (en mayo de 2013 el índice marcó una tasa de 23%), es destacable el logro de esta tasa en un marco de relativa flotación del tipo de cambio, reacomodamiento de precios relativos y una economía recuperando nivel de actividad en relación al año pasado. Más aún, la tasa del 22,4% podría ser considerada como la más baja de la última década si se exceptuara el período comprendido entre octubre 2008 y febrero 2010, caracterizado por una recesión de casi 6 puntos del producto y una política monetaria muy contractiva. Este período “extraordinario” se corresponde con la explosión de la crisis subprime a nivel internacional. Si bien el país se encontraba relativamente protegido de estos shocks, como consecuencia indeseada de su aislamiento del sistema financiero global, no estuvo exento de las consecuencias. Con una fuerte política contractiva para sostener al peso y la actividad económica en una profunda (aunque muy corta) recesión, la tasa de inflación anual llegó a un mínimo de 12,1%, descendiendo rápidamente del 30% que ya había alcanzado a finales de 2007.
Aún con el incumplimiento de las metas oficiales del Banco Central (establecidas en el rango 12%-17%), es significativa la fuerte desaceleración lograda en pocos meses de iniciada la política de metas de inflación y revirtiendo el shock inicial. Un episodio similar había ocurrido en el año 2014, cuando la inflación tocó un máximo de 38,9%. En aquel momento, también se observó una rápida desaceleración posterior. Sin embargo, este proceso estuvo basado en un fuerte control del tipo de cambio luego de la devaluación del 30% inicial y un nuevo proceso de congelamiento de tarifas y precios regulados, que pasaron de aumentar 42% interanual en los primeros meses, a estar por debajo del 10% interanual a mediados de 2015. Lo que implicaba que el proceso de desinflación (o más bien contención de precios) no fuera sostenible en el tiempo.
Perspectiva
La característica de este nuevo proceso desinflacionario es que desde un pico aún más alto logró ser ubicada en un nivel más bajo, al mismo tiempo que el tipo de cambio se mantiene relativamente estable en términos reales (existe cierto atraso cambiario pero no al nivel del de finales de 2015) y los precios regulados continúan siendo ajustados por encima del resto.
Tomando como referencia el índice de la Ciudad de Buenos Aires que es el que cuenta con la serie más larga con discriminación de los componentes núcleo, estacionales y regulados, se observa que aún queda mucho camino por andar para garantizar la continuación del proceso desinflacionario. El componente núcleo, particularmente, está mostrando cierta resistencia a quebrar el piso del 1,5% promedio trimestral, hecho necesario para continuar con una dinámica tendiente a cumplir, o al menos, acercarse a la meta del BCRA para el año 2018. El nuevo “hito” que dará señales de que el proceso se consolida deberá buscarse en los próximos meses en este aspecto.
De cara a lo que resta del año, la trayectoria de la inflación anual tendrá una tendencia más “paralela”, es decir, no se espera que la reciente caída vertical en la tasa de inflación que se observa en el primer gráfico continúe. En su lugar, se espera un descenso más lento y pausado. Esto es así debido a dos factores. Uno es la presencia de nuevo ajustes de precios regulados en lo que resta del año y el otro es estrictamente matemático. Durante agosto y septiembre de 2016 tuvo lugar la reversión parcial del ajuste de tarifas dictaminado por la Justicia. En estos meses se registró una tasa de inflación promedio de 0,6%, que con el paso de los meses dejarán de ser considerados. De todos modos, mantenemos un cierre de año con una tasa de entre 21 y 22%.