El stock de Leliq a 7 días crece y el de Lebac retrocede. Es porque si las tasas se mantienen, en el mismo plazo las letras cortas arrojan un mejor rendimiento para los banco
En la medida en que los datos de inflación hacen muy improbable una relajación de la tasa de política monetaria, el instrumento de regulación de la cantidad de pesos que circula en la economía más nuevo que tiene el Banco Central (BCRA), las letras a 7 días Leliq, ganan protagonismo en las apuestas de los bancos y en el balance de la entidad que conduce Federico Sturzenegger.
Mañana la autoridad monetaria tendrá su segunda decisión de tasas del mes y los bancos que no creen que estén dadas las condiciones para una baja de tasas optan por colocarse a 7 días para aprovechar, así, un rendimiento mayor que el que ofrecen las Lebac.
Las Letras de Liquidez del BCRA (Leliq) fueron creadas en enero de este año y tuvieron su debut el día 11 del mismo mes. Están pensadas como una Lebac a 7 días (hasta este mes las Lebac se emitieron a entre 1 y 9 meses de plazo, el mes que viene se colocarán hasta a 5 meses de plazo). Pero se diferencian en algo muy importante: sólo pueden invertir en ellas los bancos.
Con datos al 22 de este mes, el stock de Leliq llegó a $ 170.350 millones. Para dar una idea de qué tan preferidas son por las entidades financieras que pueden operarlas, desde que las Leliq llegaron al mercado monetario el stock de Lebac en manos de bancos cayó $ 20.068 millones y el de pases pasivos (el otro instrumento de esterilización a corto plazo, 1 a 7 días, con el que cuenta el BCRA) se redujo en $ 26.536 millones.
Con todo, la comparación punta a punta esconde lo rápido que se mueven los stocks de letras a tan corto plazo: un cambio de visión sobre el futuro puede hacer que el stock se derrumbe rápido o trepe a gran velocidad. Por caso, el stock de Leliq ya había tocado los $ 173.000 millones a fines de febrero.
El sentido, explican en el mercado, es que los bancos prefieren las Leliq a 7 días a las Lebac a 28 días cuando creen que la tasa de referencia permanecerá estable o tiene chances de subir.
«Renovar la Leliq 4 veces en 28 días da 26,70% versus 26,50% de la Lebac a un plazo equivalente», explicó Belisario Álvarez de Toledo de Consultatio Asset Management. «Cuando tu visión es que la tasa se va a mantener o, en todo caso, puede subir tiene sentido ir a un plazo más corto, mientras que cuando crees que las tasas están por bajar lo más conveniente es tomar Lebac más largas», dijo.
Mañana el BCRA volverá a decidir respecto de su tasa de referencia, el centro del corredor de pases a 7 días. Con techo en la tasa de pases activos a una semana al 28% anual (costo al que el BCRA presta pesos a los bancos cuando están ilíquidos) y piso en el rendimiento de pases pasivos a mismo plazo en 26,50% anual, el centro de ese corredor está en 27,25% desde el 23 de enero pasado.
Con los malos datos de inflación de febrero e indicadores de alta frecuencia que no dan buenas noticias sobre el mes en curso la apuesta más común en el mercado es porque el BCRA mantenga esa tasa de referencia mañana.
«En todo caso, hay más motivos para subirla que para bajarla, aunque sabemos que la suba es más difícil por cuestiones políticas», comentaba ayer un operador de un banco.
A corto plazo
En lo que va del año, las Lebac del BCRA sacaron de la calle $ 62.273 millones de pesos. La cifra está afectada por cierta estacionalidad intramensual, ya que corresponde al 21 de marzo, día en que se liquidó la licitación mensual de esas letras y la masa monetaria se expandió $ 78.164 millones por esa vía.
Sin embargo, no deja de ser interesante comparar el rol que tuvieron los pases pasivos y las Leliq en el mismo plazo: aspiraron $ 111.521 millones.
En otro banco, explicaban ayer, esto va en línea con un BCRA que se corre al plazo corto cada vez más, con el objeto de dejar libre el camino para que el Tesoro emita deuda en pesos sin competir con las Lebac.
«Desde diciembre que busca quedarse con la parte corta de la curva y dejarle el resto al Tesoro», dijeron. «La Leliq es parte de eso, le permite tener una tasa que controla 100% lejos de la influencia del Tesoro; eso si, el riesgo es que le concentra los vencimientos a muy corto plazo», comentaron.