Tras el pico de diciembre, cuando alcanzó el 25,5%, la inflación mensual comenzó un sendero de desaceleración. ¿Podría volver a un dígito en abril? El pronóstico de consultoras privadas
La inflación mensual marcó en diciembre del año pasado el 25,5% y comenzó luego un sendero de desaceleración que tuvo como principales factores al desplome del consumo y la fuerte caída del poder adquisitivo. Ese sendero sigue firme y, en ese sentido, para abril, las principales consultoras pronostican que el índice de precio al consumidor (IPC) podría volver a ubicarse un solo dígito.
Incluso, el propio Gobierno confía en que, luego del 11% de marzo que informó el Instituto Nacional de Estadística y Cendos (INDEC), en abril, el IPC se ubique por debajo del 10%. Incluso en la cena de la Fundación Libertad el presidente Javier Milei señaló que «la economía va a subir como pedo de buzo» y aseveró: «Lo estamos logrando, estamos terminando con la inflación», en tono optimista.
La inflación en un dígito: de qué depende y a costa de qué
En lo que va de abril, las consultoras privadas destacan una baja del segmento Alimentos y bebidas, uno de los rubros que más incide en la medición general. De confirmarse esta tendencia, el índice de precios podría ubicarse por debajo del 10%.
De hecho, la medición de inflación semanal de la consultora Labour Capital & Growth (LCG), fundada por el ex ministro de Economía y senador, Martín Lousteau, destacó que, en la cuarta semana de abril, se observó una desaceleración de la variación de precios de alimentos de 0,8 puntos porcentuales, al ubicarse en 0,7%.
Además, «la suba promedia el 3,3% en las últimas cuatro semanas y 2,8% si se mide de punta a punta en el mismo período», señala LCG.
«Vemos una probabilidad no despreciable de que la inflación de abril se ubique en un dígito», aseguraron desde LCG tras la clara desaceleración del precio de los alimentos y «deflación» en algunos productos.
Sin embargo, resaltaron el «escenario recesivo» que vive actualmente la Argentina y pusieron el foco en la recomposición de salarios y cómo esto podría impactar en la inflación, así como también el precio del dólar, que aún continúa funcionando como ancla.
Por su parte, Rocío Bisang, economista de EcoGo, señaló en diálogo con Ámbito que, según la medición de la consultora de Marina Dal Poggetto, la inflación se ubicaría entre el 9% y el 7%, aunque el número final dependerá de cómo se compute realmente la baja de las cuotas de prepagas.
¿Cómo impacta la baja de las cuotas de las prepagas en la inflación?
Sucede que otro de los factores que podría incidir en la desaceleración inflacionaria, tal como mencionó EcoGo, tiene que ver justamente con la baja de precio de la cuota de prepagas tras la presentación del Gobierno de Javier Milei en la Justicia para retrotraer los aumentos «abusivos» luego de la desregulación de los precios mediante el mega DNU.
En promedio, los precios de las cuotas de las prepagas treparon hasta 154% en lo que va de 2024: 40% en enero, 27% en febrero, 20% en marzo y hasta 19% en abril, según las distintas empresas.
Aún se desconoce realmente si habrá una «devolución» como pidió el Gobierno tras la medida cautelar, pero las empresas ya estimaron que habrá una rebaja del 20% promedio en mayo.
En tanto, sobre la suba de alimentos, Bisang estimó que será cercana al 5,5% en el cuarto mes del año y resaltó que los principales aumentos aún son los de los regulados, en particular, de tarifas de gas y agua.
Inflación, aún en dos dígitos
Por su parte, el economista Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, dijo que estiman que la inflación de abril se sitúe cercana al 10%, con la núcleo nuevamente por debajo de los dos dígitos.
«Los mayores aumentos están en los precios regulados, empujados por la suba en gas. En alimentos y bebidas, sigue bajando la tasa de inflación. Al 19 de abril, registramos una suba del orden del 3%, lo que permite proyectar menores incrementos que en marzo, para cuando cierre el mes», explicó el director de Analytica.
En coincidencia con LCG, Caprarulo resaltó que los principales factores de la desaceleración tienen que ver con un dólar «cuasi congelado» y «una fuerte caída en la demanda».