Los títulos de la deuda argentina no despegan y el riesgo país ya se ubica cómodamente por encima de los 1.452 puntos
El dólar en todas sus versiones estuvo acorralado y respondió con nuevas alzas. El “blue” o dólar libre operó una hora y medio menos que lo habitual porque a las 14.00 comenzó un amplio operativo policial buscando dinero narco en dos cuevas de la calle Lavalle al 600. El despliegue fue importante porque incluyó armas largas y un equipamiento importante de las fuerzas de seguridad que participaron de los allanamientos.
Por supuesto, todos los operadores a las 13.30 ya habían paralizado sus actividades porque estaban avisados. Sin embargo, en ese breve lapso de operaciones, tuvieron una demanda inusual que elevó el “blue” a un récord de $ 183, tres pesos sobre la rueda anterior. El renacer fue porque los compradores vieron el nulo efecto de las medidas de Martín Guzmán, el ministro de Economía, en la contención de los dólares alternativos. Aunque es prematuro decir que esas medidas fracasaron porque es necesario ver que sucede en las próximas 48 horas, el dólar contado con liquidación cotizó por encima de $ 180 y en ese momento el Central descargó su artillería cuando faltaban 20 minutos para el cierre y lo bajó a $ 174,80, un precio que es $ 2,95 (+1,7%) más elevado que el del día anterior. Pero la magnitud de la intervención hizo que el monto de negocios fuera de USD 86 millones por lo que se estima que en esta plaza el Banco Central vendió títulos por un monto de USD 20 millones en un breve lapso.
El dólar Bolsa o MEP también tuvo una rueda de alzas. La divisa que operó USD 35 millones, 5 millones por encima del volumen habitual, subió $ 1,74 (+1,1%) a $ 182,66.
En el mercado oficial el ritmo devaluatorio continuó como si hubiera normalidad cambiaria e inflacionaria. En bancos y casas de cambio marcó un valor de $ 83.32, apenas 5 centavos más caro que el martes. Esto hizo que el dólar ahorro se vendiera a un precio de $ 136,95. En la plaza mayorista, el monto de negocios fue escaso, USD 162 millones y el Banco Central consiguió salir airoso al comprar USD 20 millones. El dólar mayorista aumentó 8 centavos a $ 77,75. La restricción de divisas a los importadores es un factor importante para que el Central no pierda divisas. Por eso, por sexta rueda consecutiva subieron USD 8 millones a USD 40.821 millones. En esas seis ruedas las divisas crecieron USD 123 millones.
Pero donde continuó la preocupación es por el lado de los depósitos en dólares. El viernes pasado bajaron UDS 76 millones a USD 15.286 millones. Los depósitos bajaron durante todos los días de octubre. En una quincena perdieron USD 860 millones y en lo que va del año, USD 4.162 millones. Las reservas están en el nivel más bajo de los últimos cuatro años.
Los bonos de la deuda siguieron en baja arrastrados por las intervenciones del Banco Central para bajar el dólar MEP y el contado con liquidación. El Global 2030, por caso, que tiene ley extranjera cedió 2,76%, mientras el Global 2035 anotaba una caída de 1,89%. Estos retrocesos hicieron que el riesgo país aumentara 22 unidades (+1,3%) a 1.452 puntos básicos; nuevo récord desde que se salió del default.
La que sigue beneficiada por el aumento de las operaciones de contado con liquidación, es la Bolsa que llevas anotadas 14 ruedas consecutivas de alza. Esta vez el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, sumó 0,82% con un monto de operaciones por $ 1.414 millones. Telecom (+3.42%), Cresud (+3,23%) y Transportadora Gas del Norte (+2,80%) fueron lo sobresaliente de la rueda.
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron una rueda negativa. Apenas 3 papeles lograron subir: IRSA Propiedades Comerciales que avanzó 7,1% y Ternium y Banco Supervielle que aumentaron 1,20%. Las bajas abundaron y los ADR’s que peor la pasaron fueron los de Edenor (-10,8%), IRSA (-7,60%) y Transportadora Gas del Sur (-7%).
El Gobierno, acorralado por el dólar, intenta detenerlo con medidas esporádicas que recuerdan una frase de Álvaro Alsogaray que decía que seguir esta estrategia es como mandar a los soldados de a uno al frente de batalla. El fallecido economista creía en las políticas de shock con paquetes integrales de medidas. Ahora se está pensando en un blanqueo para los que traigan dólares que se apliquen a la construcción. El Gobierno olvida que castigó, elevando el impuesto a los Bienes Personales, a los que adhirieron al blanqueo de Mauricio Macri para cancelar los juicios de los jubilados contra el Estado. Ese antecedente le puede generar rechazos de los que tienen dólares en el exterior y que no vacilan en colocarlos en proyectos inmobiliarios en países limítrofes, en particular, Uruguay y Paraguay. El panorama luce complicado. El dólar en estos precios entra en la fase de pánico que es cuando los compradores no se fijan en el precio que deben pagar, no porque el dólar sea atractivo sino porque huyen del peso.