Según un informe de la ONU, Chile fue el único país de la región donde no disminuyó.
La inversión extranjera directa (IED) cayó en la Argentina 41 por ciento interanual en 2014, hasta un nivel de 6.612 millones de dólares, según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) difundido hoy. El organismo puntualizó que esa tendencia a la baja afectó a «todos los grandes países receptores» de América del Sur, salvo a Chile.
«Las inversiones en América del Sur siguieron disminuyendo por segundo año consecutivo, un 4%, a 121.000 millones de dólares. Todos los grandes países receptores, salvo Chile, registraron un crecimiento negativo de la IED», advirtieron en su Informe de las Inversiones en el Mundo 2015 (WIR2015).
Al considerar América Latina y el Caribe como un bloque, la UNCTAD reportó que «las corrientes de IED, excluidos los centros financieros transnacionales del Caribe, disminuyeron 14%, a 159.000 millones de dólares». Según el informe, se debió a una caída de 72% en las fusiones y adquisiciones transfronterizas en América Central y el Caribe y a la caída de los precios de productos básicos, que redujo la inversión en industrias extractivas de América del Sur.
La disminución se registró en ambas subregiones, «pero fue mayor en América Central y el Caribe (36%, a 39.000 millones de dólares), donde las corrientes de entrada regresaron a sus valores normales después de los niveles inusitadamente altos alcanzados en 2013 (debido a una adquisición transfronteriza de gran envergadura que tuvo lugar ese año en la industria cervecera de México)».
En cuanto a América del Sur, las IED «siguieron disminuyendo por segundo año consecutivo, un 4%, a 121.000 millones de dólares, y todos los grandes países receptores, salvo Chile, registraron un crecimiento negativo de la IED».
Al referirse al país, la UNCTAD mencionó que en 2014 las IED llegaron a 6.612 millones de dólares, una merma de 41 por ciento frente a los 11.301 millones de dólares de 2013. En 2012, el total de IED había sido de 15.324 millones de dólares, mientras que en 2011, el número fue de 10.840 millones.
La disminución de las inversiones en la industria extractiva afectó a las corrientes dirigidas a la Argentina, Perú (reducción del 18%) y Venezuela (reducción del 88%).
«Las inversiones en Colombia se mantuvieron estables a pesar de la fuerte disminución de la IED en las industrias extractivas (reducción del 21%, a 6.400 millones de dólares) porque esta se vio contrarrestada por un aumento de la IED en las manufacturas, las finanzas, el transporte y las comunicaciones», comparó.
Brasil, primera economía de América Latina, «siguió registrando un ligero descenso de las entradas de IED por tercer año consecutivo, pero siguió siendo el primer destino en la región con entradas de 62.000 millones de dólares, en baja del 2%», mientras que Chile recuperó su posición como segundo mayor destino de las IED en la región, con un aumento de 38%, a 23.000 millones de dólares. El top cinco se completó con México, tercero, aunque las entradas se redujeron casi a la mitad, a 23.000 millones de dólares, Colombia (16.000 millones) y Perú (8.000 millones).
En cambio, la Argentina sí apareció en los primeros cinco países de América Latina y el Caribe inversores, con 2.117 millones, en cuarta ubicación, detrás de Chile (13.000 millones), México (5.201 millones) y Colombia (4.000 millones), y delante de Venezuela (1.000 millones).
A modo de síntesis, el informe advirtió que «las perspectivas de la IED en América Latina y el Caribe parecen sombrías». «La actual desaceleración de las corrientes de IED en la región brinda la oportunidad de reflexionar sobre la experiencia de las corrientes de IED en los últimos 20 años. En el contexto de la agenda para el desarrollo después de 2015, los encargados de la formulación de políticas pueden considerar posibles opciones de política relacionadas con el papel de la IED en la trayectoria de desarrollo de la región».
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/inversion-extranjera-Argentina-cayo_0_1381662119.html