La IED representó en 2012 el 23,2% del PBI, lo que la ubica en un nivel similar al obtenido en 2010, según un informe de la UNCTAD.
La Argentina registró en 2012 una inversión extranjera directa (IED) que representó el 23,2% del PBI, lo que la ubica en un nivel similar al obtenido en 2010, según se desprende del Informe Mundial de Inversiones 2013 (WIR) de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). De acuerdo con ese reporte, el año pasado se registró inversiones directas por 110.704 millones de dólares.
Por otra parte, las IED en Sudamérica aumentaron un 12% el año pasado, una mejora que, sin embargo, no fue suficiente para amortiguar a nivel de Latinoamérica el descenso del 17% que se experimentó en Centroamérica y el Caribe. Esos resultados dispares entre una subregión y otra resultaron en una disminución del 2% en toda la región conjunta de Latinoamérica y el Caribe, según los datos de un informe sobre inversiones divulgado hoy en Ginebra.
El análisis de los flujos, entradas y salidas de inversiones, de desinversiones, así como del entorno económico mundial contenido en el informe del Organismo de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), detalla que la entrada de inversiones en la región totalizó casi 244.000 millones de dólares en 2012. Mientras que las IED alcanzaron los 144.000 millones de dólares en Suramérica, en el caso de Centroamérica ingresaron 99.000 millones.
El resultado positivo en Sudamérica se confirmó pese a la desaceleración de las inversiones en Brasil, el principal receptor de la región, donde el año pasado se observó una disminución del 2% (hasta 65.000 millones de dólares) con respecto a 2011, cuando había experimentado un alto crecimiento.
Por esta razón, las inversiones en Sudamérica resultaron impulsadas el año pasado por países como Chile, donde aumentaron el 32% (30.000 millones de dólares); Colombia, el 18% (16.000 millones); Argentina, el 27% (13.000 millones); y Perú, el 49% (12.000 millones). Estos cuatro países fueron, en ese orden, los principales receptores de IED después de Brasil.
Menos positiva fue la situación de América Central y el Caribe -zona en la que la UNCTAD incluye a México-, donde la IED disminuyó el 20% si se excluyen la inversiones en centros financieros trasnacionales. Ese resultado fue arrastrado a la baja por México, donde el declive de las inversiones fue del 41% en 2012, hasta los 12.700 millones de dólares.
Para los autores del informe, el atractivo principal de Sudamérica está en su riqueza de petróleo, gas y minerales, además de una clase media en plena expansión que atrae a las compañías que buscan abrir nuevos mercados. Las empresas extranjeras ocupan una posición dominante en las industrias extractivas.
Lo reflejan los casos de los mayores receptores actuales de IED: en el caso de Colombia, las actividades extractivas atrajeron el 53% de los flujos totales de inversiones entre 2003 y 2012, en Chile esta participación pasó del 27 al 39% entre 2006 y 2011, mientras que en Perú pasó del 14 al 27% entre 2001 y 2011. Técnicamente Argentina registró una disminución en ese sentido pasando de un 40% en 2005 a un 31% en 2011.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/inversion-extranjera-ano-pasado-igual_0_944905823.html