La Lebac a un mes de plazo reina entre las inversiones de la era post cepo cambiario, no por ser la más rendidora está muy lejos de eso sino porque su simplicidad y seguridad la hace muy parecida a un plazo fijo, por lo que puede atraer a mayoristas y a personas jurídicas no financieras por igual. Pero hasta el mes pasado estábamos acostumbrados a ver tasas más altas en la letra a un mes que en el papel a 9 meses, ahora esa curva se invirtió y volvió a la normalidad. El 26,50% a 28 días todavía es el más rendidor, pero ahora el inversor está obligado a hacerse la pregunta sino conviene quizás suscribir letras a más largo plazo.
«Si la tasa corta de 28 días se mantuviera en 26,5% durante los próximos 274 días, a pesar de la pendiente positiva de la curva Lebac, en ese escenario hipotético seguiría conviniendo renovar la tasa corta de 28 días durante los próximos 274 días, lo que dejaría una tasa efectiva de 21,77% (30% anualizado) versus una tasa efectiva de 20,65% (28,2% anualizado) que dejaría ir directo a la Lebac de 274 días a una tasa de 27,35%», explicaba ayer Federico Furiase de Estudio Bein.
Pero, la duda que genera ese rolleo durante nueve meses consecutivos es si el BCRA bajará la tasa más corta antes de ese tiempo. Si llegara a tener éxito en domar expectativas de inflación, muchos se habrán perdido la chance de 9 meses de tasa muy altas.