En otras palabras, la divisa debería subir menos del 3,57% hasta el vencimiento para que el inversor mantenga su capital en moneda dura en un plazo de 28 días
El BCRA se enfrenta hoy a una nueva prueba de fuego en la licitación de Lebac, en la que debe renovar $ 525.000 millones, lo que representa el 50% de la base monetaria. Dada la volatilidad cambiaria de los últimos meses, también representa un dilema para los inversores, que deberán decidir si mantener sus posiciones en pesos, o si por el contrario, dolarizan la totalidad o parte del vencimiento y por ende, de sus portafolios. El número que deberán tener en cuenta para determinar la conveniencia de una u otra estrategia es cuál va a ser el tipo de cambio al próximo vencimiento.
Si para la siguiente licitación el dólar sube en una magnitud idéntica al interés que ofrece la Lebac, entonces el inversor habrá mantenido su capital en moneda dura o eventualmente habrá ganado en dólares si el tipo de cambio sube menos que el interés implícito de la Lebac.
A los precios actuales del tipo de cambio de $ 27,35 y contemplando la tasa de interés de las Lebac en el mercado secundario, el dólar deberá cotizar debajo de $ 28,33 para que la inversión en Lebac sea conveniente. En otras palabras, el dólar deberá subir menos del 3,57% en el mes para que el inversor mantenga su capital en moneda dura para el plazo de 28 días.
Para el plazo de 63 días, el dólar deberá subir menos de 7,73%, es decir, cotizar debajo de $ 29,46 al próximo vencimiento. Para los plazos más largos, a 91 y 126 días, el dólar deberá operar debajo de $ 30,32 y $ 31,62 o, en otras palabras, avanzar menos del 10,87% y 15,6% respectivamente desde los niveles actuales.
El analista financiero Christian Buteler sostiene que todo depende de cómo se vea el panorama, más allá de los precios.
«Si se espera que el Banco Central pueda dominar el tipo de cambio, más allá del dólar break even, la apuesta es la tasa en pesos. Ahora bien, si el BCRA no puede dominar el tipo de cambio, estos valores pueden ser superados ampliamente. La decisión para definir entre peso o dólar pasa por si se espera que el tipo de cambio logre alcanzar un equilibrio».
Buteler aclara también que el hecho de que se alcance un equilibrio no implica necesariamente que el dólar se mantenga fijo pero sí que evite una suba abrupta como se vio en los últimos meses. Además, el analista agrega que» «aquel que crea que no están dadas las condiciones para alcanzar un equilibrio, entonces la decisión deberá ser dolarizarse. Si se utiliza un instrumento corto como una Lete para la dolarización, entonces la posición da más a favor de mantenerse dolarizado. Hoy sigue primando el 60% de la cartera dolarizada y el 40% en activos en pesos buscando las Lebac como un buen instrumento que ofrece una buena tasa de interés a estos niveles».
Por último, Diego Martinez Burzaco Director de MB Inversiones, mantiene la cautela. «Hay que ser cautos aún con la menor volatilidad del tipo de cambio de las últimas semanas. Particularmente mantendría la parte de renta fija de la cartera en un porcentaje de 30% en pesos y 70% en dólares, sobre todo considerando las tasas de bonos en dólares cortos. En ese sentido, el 30% en pesos iría bien corto, en la Lebac de 28 días. A lo sumo me estiraría hasta 63 días», apunta.