El sector agroexportador liquidó USD 1.743 millones en agosto, lo que significó una caída del 23% respecto del mismo mes del año pasado y del 12,2% interanual en el período enero-agosto, de acuerdo a la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC)
En un contexto de dificultad cambiaria producto de las restricciones que existen en el mercado de cambios, el sector agroexportador liquidó unos USD 1.743 millones en agosto, lo que significó un 23% menos respecto del mismo mes del año pasado, de acuerdo a lo informado este martes por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Asimismo, según las entidades que representan el 40% de las exportaciones argentinas, en el acumulado de los primeros ocho meses del año se liquidaron USD 13.346 millones, el número más bajo desde 2009, que además representa una caída del 12,2% frente a igual período del año pasado.
No obstante, señalaron que el ingreso de divisas en agosto se encuentra en los niveles históricos promedio del mismo mes de los últimos 10 años.
“En el ingreso de divisas acumulado hasta agosto pasado influyó la caída internacional de precios de los commodities, aceites y sus derivados industrializados causado por la pandemia mundial del coronavirus; la menor molienda de productos derivados de la soja; las dificultades operativas por la bajante persistente del río Paraná y las demoras en las operaciones por la aplicación de los estrictos protocolos sanitarios en el proceso de exportación”, indicaron CIARA y CEC en un comunicado.
En ese marco, detallaron que la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados “ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”.
Cabe destacar que la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que, según afirman en el sector, “no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
Para el consultor económico Salvador Di Stefano, la cantidad de soja vendida es igual o superior a la de años anteriores. En ese contexto, dijo a Infobae que “hay que medir la liquidación por cantidades y no por los montos en dólares y teniendo en cuenta que entre 2019 y 2020 hubo una fuerte caída de precios”.
“Otro punto que hay que tener en cuenta es que en la transición del cambio de gobierno entre agosto y diciembre de 2019, el hombre de campo liquidó todo su stock y ante la posibilidad cierta de que le suban las retenciones liquidó”, destacó.
Di Stefano advirtió que hoy el sector agroexportador cuenta con poca soja y advirtió que “de acá a fin de año va a caer la liquidación de la oleaginosa. “El Gobierno cree que en el segundo semestre de 2020 va a tener las mismas ventas que en el segundo semestre de 2019 y no eso no existe. La venta va a caer en forma interanual a fin de año” aseguró.
En tanto, desde CIARA CEC afirmaron que en este sector las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y paraarancelarias del exterior y exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países.
“Hoy la soja no es rentable por la caída de precio y la suba de retenciones. Nunca el maíz superaba en cantidad a la soja como está pasando ahora. No es que la gente se hizo maicera, el maíz da más plata que la soja. Si el Gobierno baja la retención de soja, automáticamente la gente sembraría más soja porque tendría más rentabilidad y el Gobierno recaudaría más plata”, planteó Di Stefano.
Y afirmó que, cuanto más castiguen a la soja con retenciones, el hombre de campo se va a inclinar al cultivo alternativo. Si el Gobierno quiere conseguir más dólares, tiene que bajar las retenciones de la soja.
“Si quieren recaudar, lo primero que digo es que hay que bajar las retenciones a la soja. Hoy ganás más plata con el maíz que con la soja. Pero no tienen que subirle las retenciones al maíz porque matan todos los huevos de oro. Tienen que buscar un nuevo punto de equilibrio para la ecuación retención/rentabilidad”, concluyó.