Entre suspensiones de personal y adelanto de vacaciones, de las fábricas locales salieron 62.186 unidades. La baja del mercado brasileño, clave
Las automotrices no viven su mejor fin de año. El sector que supo ser el motor del kirchnerismo, hoy se dirime entre incrementos de impuestos, caída de las exportaciones y suspensiones de producción.
Así lo refleja el informe mensual de la Asociación de Fábrica de Automotores (Adefa), que mostró que la producción de autos de noviembre registró una caída del 20,2% respecto de igual mes del año pasado.
De acuerdo con el reporte de la entidad que agrupa a las 11 marcas que fabrican en el país, el mes pasado se produjeron 62.186 unidades, lo que implicó una baja del 17,7% respecto de octubre.
Pero uno de los datos más relevante para los ejecutivos del sector es el referente a los envíos al exterior. Y también fue negativo.
El sector envío 33.733 vehículos a diversos destinos, un 24,6% menos respecto de noviembre de 2012, y un descenso de 21,3% respecto de octubre.
“La contracción de las principales variables –producción y exportación– están directamente vinculadas al comportamiento que viene registrando el mercado brasileño, principal destino de los vehículos argentinos”, señaló la entidad a través de un comunicado.
A esto se le suma que muchas marcas tuvieron problemas para enviar sus unidades a terceros países porque, al no poder descargar debido a la saturación del Puerto de Zárate, no conseguían bodega para poder exportar.
Sin embargo, el problema portuario no oculta que el sector acumula su cuarto mes consecutivo de caída en lo que se refiere a los envíos al exterior, el principal factor del negocio automotriz argentino.
La entidad dijo que “hay que destacar que la base de comparación interanual es muy alta puesto que noviembre 2012 fue el tercer mejor mes del año en materia de producción y el segundo en materia de exportación”. Con relación a la producción, en lo que va del año se fabricaron 746.085 autos, lo que implica una mejora del 6,1% en 11 meses.
Pero la caída de dos dígitos de la producción en noviembre fue la más pronunciada en un año en el que el sector alternó meses buenos con otros de caída.
“Hubo suspensiones en algunas plantas, lo que significó una menor producción”, explicó una fuente de la industria. “Todo está relacionado con que el mercado brasileño nunca terminó de despegar como preveíamos”, agregó.
Una clara imagen de esto es que tanto empresarios como sindicalistas de Córdoba, la provincia en donde se concentra gran parte de la producción, coinciden en que el panorama que plantea la caída del mercado brasileño no es el mejor.
En la provincia mediterránea fabrican Fiat, Renault y Volkswagen que, junto a sus proveedores, conforman un complejo de 15.000 empleos directos.
Pero el viernes pasado la marca francesa adelantó las vacaciones de 170 operarios por la caída de la producción. La alemana Volkswagen, que fabrica cajas de cambio en el Centro Industrial Córdoba (CIC), también adelantó sus vacaciones al 99% de sus 1.600 trabajadores. Y la italiana Fiat Auto aplica un cronograma de suspensiones de todos los viernes desde octubre pasado para los 3.000 trabajadores de sus dos turnos.
A esto se le suma que con la posibilidad cierta del aumento de la tasa interna las marcas comenzaron a rediseñar sus estrategias por lo que también empezaron a frenar producción para poder reorganizar su estrategia para el 2014