La tonelada de soja para noviembre cedió a u$s 321 en Chicago. La misma posición se negociaba a u$s650 en 2012, en niveles récord. Las pérdidas para derivados, trigo y maíz rondan el 50% en el período
El peso de la producción agrícola y las manufacturas derivadas en las exportaciones de la Argentina se acentuó desde la salida de la convertibilidad. En la actualidad, más del 40% de las ventas externas nacionales corresponden a este rubro. Por eso, el declive pronunciado de las cotizaciones de las materias primas es una referencia de extrema relevancia para trazar un diagnóstico de la actual coyuntura económica.
La tonelada de soja llegó a negociarse a un máximo histórico a u$s 659,40 durante la sesión del 4 de septiembre de 2012, mientras que registró un precio máximo de cierre de u$s 653,21 por tonelada el 20 de julio de aquel año. Tres años después, estos precios se recortaron a la mitad: la soja para noviembre (67% del volumen operado) cedió este martes a u$s 321,14 y la posición para septiembre terminó a 325,03 dólares.
«En las últimas semanas se acentuó el shock negativo para los países productores de commodities como la Argentina. Los problemas en China han reducido los precios internacionales de esos productos y alentado una salida de capitales de muchos países emergentes», señala en un informe el economista jefe de FIEL Daniel Artana.
La pérdida de valor para los principales productos de exportación se extiende a otros cultivos. El maíz se desplomó 54% desde los u$s 316,91 por tonelada de septiembre de 2012 a los u$s 145,27 de hoy para los contratos con entrega en diciembre. El trigo se hundió 45% en tres años, desde u$s 326,56 por tonelada a 178,67 dólares. Argentina es el tercer productor y exportador de soja, el tercer exportador mundial de maíz y el sexto proveedor global de trigo.
En cuanto a los derivados, Argentina es líder mundial en ventas de aceites y harinas de soja, productos de alto valor agregado que ingresan tantas divisas al país como los granos sin procesar. La tonelada de aceite de soja en Chicago cedió 53% en tres años, de 1.269,42 a 600,20 dólares. La tonelada de harina de soja cayó 41%, de 596,91 a 350,50 dólares.
Jorge Compagnucci, de Fénix Report, explica que «acá no se está viendo simplemente una desvalorización bursátil. Acá se está poniendo en riesgo la economía, y en algunos países en problemas se está poniendo en riesgo la democracia. Es un cambio de ciclo brutal, el peor ciclo para los emergentes desde la posguerra, con los riesgos potenciales que le incumben. Acá no se trata solamente de un ajuste monetario y económico para enderezar después los mercados».
«Se trata de una crisis de ingresos, porque las materias primas que se exportan rinden mucho menos, porque el valor agregado en términos internacionales va reduciéndose cada vez más y el nivel del gasto se mantuvo o creció, basta ver lo que sucedió en Venezuela», agregó Compagnucci a Desde la Bolsa en Directo.
El agro vende más, pero entran menos divisas
Al analizar los datos del INDEC sobre comercio exterior, actualizados a julio último, se detecta que las exportaciones de productos primarios y derivados se incrementaron en cantidades, aunque la debacle de precios redujo los montos negociados.
Según el ente estadístico, en los siete primeros meses del año las exportaciones de cereales alcanzaron u$s 3.673 millones; Semillas y frutos oleaginosos, u$s 3.192 millones, Grasas y aceites (principalmente aceite de soja) u$s 2.957 millones, y Residuos y desperdicios de la industria alimenticia por 6.558 millones de dólares.
En este contexto, el economista Amilcar Collante, del Centro de Estudios Económicos del Sur (CeSur), anticipa que «Argentina ya no generará más dólares por saldo comercial en lo que resta del año». En los primeros siete meses del año el superávit comercial apenas llegó al u$s 1.437 millones, según la base de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del INDEC. «Sin embargo, tomando la base usuaria del INDEC el comercio exterior registra un déficit comercial de 875 millones de dólares», advierte Collante.
La dependencia del campo como motor de las exportaciones quedó en evidencia por el aumento de la participación de sus productos sobre el total vendido al mundo. De los u$s36.107 millones exportados entre enero y julio de 2015, prácticamente el 45,4% del total (u$s16.380 millones correspondió a granos y derivados.
En el detalle de las exportaciones, el ICA del INDEC señala que en el período enero-julio de 2015 «todos los rubros reflejaron bajas, en orden decreciente las Manufacturas de origen agropecuario (-15%), que resultó de un descenso en los precios (-21%), en tanto las cantidades aumentaron el 7%», mientras que las ventas de «Productos primarios descendieron el 5% debido a la disminución de los precios (-20%) y el aumento de las cantidades (18%)».
Ante un 2016 que asoma muchas dificultades económicas, Daniel Artana enfatiza la necesidad de «identificar si el menor precio internacional de las commodities y el menor tamaño de Brasil en dólares son transitorios o permanentes. Al menos para los próximos cuatro años, no hay proyecciones optimistas al respecto», entendiendo por tales «volver a los niveles de 2011, u$s 480 para la soja y la moneda brasileña a alrededor de 2,50 reales por dólar».
«Si ese es el caso, aun cuando haya acceso al financiamiento externo, el tipo de cambio real debería depreciarse en forma importante», añade el experto de FIEL, debido a que «el sector transable de la economía no puede sostener el nivel actual de salarios y de gasto estatal en dólares».
Fuente: http://www.infobae.com/2015/09/01/1752364-la-produccion-del-agro-vale-la-mitad-que-tres-anos-atras