Desde fines del año pasado hay una retracción del empleo como consecuencia de la menor actividad económica. En la construcción y en la industria directamente hay pérdida de puestos de trabajo, con recorte de horas extras y suspensiones de personal.
Los datos de la AFIP de recaudación de aportes y contribuciones patronales vienen reflejando este proceso, producto de la combinación de subas salariales inferiores a la inflación, la reducción del número de trabajadores aportantes y las menores horas trabajadas. De acuerdo al informe del IARAF–Consejo Profesional de Ciencias Económicas, “las últimas cifras oficiales dan cuenta de que para el total de aglomerados urbanos de nuestro país, el número de ocupados formales ha disminuido en unas 150.000 personas entre el primer trimestre de 2014 y el último trimestre del año anterior”.
En esa misma línea, encuestas cualitativas del INDEC para la industria y la construcción marcan que son más las empresas que esperan achicar sus dotaciones de personal que las que prevén tomar gente.
El m ismo resultado obtuvo la semana pasada SEL Consultores en la última encuesta continua sobre Gestión Competitiva de RR.HH., que abarca a 150 empresas líderes. María Laura Calí, directora ejecutiva de SEL, le dijo a iEco que “siguió aumentando la proporción de compañías que esperan disminuciones en sus dotaciones en lo que resta del año. Hoy ese registro es del 17%, cuando un año atrás, en este mismo período, era del 12%. Esta incidencia crece notoriamente en empresas de producción de bienes durables, donde llega al 30%, y en industrias de consumo masivo, donde se ubica en un 25%”.
En tanto, “la proporción de personal afectado por las disminuciones alcanza a un promedio del 5% de la dotación, con fuerte impacto en las categorías de base: operarios, analistas y técnicos y administrativos”. Esto pasa porque la mayoría de las empresas afirman que hay “una retracción en el nivel de actividad de la compañía”.
Calí también sostiene que “hay un cambio en la expectativa neta de empleo” porque “a partir de mayo 2014, la proporción de compañías que esperan reducir sus dotaciones supera a aquellas que esperan un aumento. Mientras que un 17% prevé disminuciones, sólo un 15% anticipa aumentos, lo que arroja una diferencia neta negativa de -2. Una situación equivalente a ésta sólo la veíamos en agosto de 2009. Durante 2010, 2011, 2012, 2013 y hasta mayo de 2014, la proporción de compañías que esperaban aumentos siempre fue superior a aquellas que estimaban disminuciones”. En todas las categorías ocupacionales, las expectativas de evolución de la dotación arrojan una diferencia neta negativa.
En directores y alta gerencia, un 6% espera disminuciones en la plantilla y sólo un 2%, aumentos. En gerencias medias y jefaturas, un 10% dice que disminuirá su dotación de personal y apenas un 3% la aumentará. En analistas y técnicos, para el 18% habrá una caída, mientras que un 13% estima aumentos. En administrativos, un 16% cree que habrá bajas y sólo un 9%, alzas. En vendedores, un 10% espera disminuciones, mientras que un 8% estima aumentos.
Dentro de una expectativa negativa global, los operarios y el personal eventual y/o tercerizado aparecen como los más afectados. En operarios, un 24% considera que habrá caídas y sólo un 10% prevé aumentos. En personal eventual o tercerizado, un 23% espera bajas y sólo un 3%, incrementos.
Más allá de la evolución esperada de las dotaciones, las empresas están acentuando la aplicación de otras medidas directamente vinculadas a una retracción en la generación de empleo. La encuesta revela que en lo que queda del año aplican o aplicarán reducción de horas extras un 41%, con ascensos al 50% y 64% en bienes durables y consumo masivo, respectivamente. Esta proporción duplica la informada en enero de este año.
También hay un 35% que suspendió el ingreso de nuevo personal. Entre las compañías productoras de bienes durables, ese porcentaje asciende al 43%. Y entre las de consumo, al 40%. Esta proporción supera por 13 puntos a la informada en enero de este año.
De igual modo, es alta la proporción de compañías que prescindirá de personal contratado. En la encuesta, el 37% responde que reducirá la dotación de trabajadores eventuales, 11 puntos porcentuales por encima del registro del año pasado. La proporción es mayor entre las empresas de bienes durables (46%) y consumo masivo (47%).
En cuanto a las suspensiones, correrán por cuenta del 11% de los consultados, con un ascenso al 24% en bienes durables. Esta proporción cuadriplica la informada a comienzos de este año. Por otro lado, el 24% de los entrevistados consigna que habrá reducción de la inversión en capacitación –el año pasado, este registro era de 15%–, guarismos que ascienden a 28% y 33% en bienes durables y consumo masivo, respectivamente.
Respecto de los programas de retiro anticipado para el personal próximo a jubilarse, un 17% de los consultados manifiesta tener planes de este tipo. En firmas fabricantes de bienes durables, el indicador asciende al 33%. “Si bien estas medidas ya estaban presentes en años anteriores, su incidencia ha crecido significativamente en 2014”, consigna SEL Consultores.
La retracción del empleo es un fenómeno local. Si bien el 75% de la muestra corresponde a empresas multinacionales, el 80% de éstas apunta que la reducción de personal tiene un alcance focalizado a la Argentina.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/recesion-hace-sentir-nivel-empleo_0_1169883329.html