• Chile pagó ayer un 2% para captar 950 M de euros y el resto consiguió dinero al 4% o 5% anual
El mundo da todavía una enorme oportunidad a los mercados emergentes, y los gobiernos de la región buscan aprovechar sus ofertas de liquidez. Las tasas de interés que alcanzan a obtener por emisiones de deuda similares a las que realizó el Ministerio de Economía el mes pasado son ya hasta cuatro veces más bajas, y los plazos superan en algunos casos los 30 años de duración hasta llegar, excepcionalmente, a los 100 años (como sucedió en México).
Ayer, Chile pagó un retorno del 2,02% anual por la colocación de 950 millones de euros a 15 años; y un 1,47% anual por 440 millones de euros a 10 años. Hace exactamente un mes, la Argentina se había visto obligada a aceptar una tasa del 8,96% anual para hacerse de u$s 1.416 millones a 10 años. Con todo, en el mercado local la gran mayoría de los economistas y consultores recibió con cierto optimismo la novedad de la operación, con un razonamiento: los costos que hoy debería afrontar la economía real por no contar con este financiamiento son menos deseables que convalidar tasas de interés históricamente altas. La llegada de dólares en un contexto de dificultades en lo cambiario, que obliga a aprobar con cuentagotas las importaciones y a cerrar el giro de dividendos, podría derivar en medidas drásticas para algunas compañías con fuerte impacto sobre los precios y el empleo.
Chile no es la única economía que seduce más a los mercados que la Argentina actual. En las últimas semanas salieron a probar suerte Perú, Paraguay, Colombia y Uruguay. Las tasas se ubicaron entre el 4,15% y el 5,01% (ver infografía). Y si bien los montos fueron algo menores, de entre u$s 280 y 1.250 millones, los plazos fueron visiblemente más largos, de entre 30 y 35 años. Sólo Ecuador, con un default reciente y similar al que sufre hoy la Argentina, debió convalidar un costo mayor, del 8,5% anual. Perú, que realizó su operación en marzo pasado para financiar su déficit fiscal de 2016, recibió ofertas casi ocho veces el monto que había salido a ofrecer (u$s 545 millones) y la tasa que aceptó fue del 4,73% anual.
Bolivia, en cambio, debió dejar en suspenso una emisión reciente de bonos por hasta u$s 1.000 millones. El Gobierno consideró que la caída de los precios del petróleo, la suba del dólar y el temor a un repunte en las tasas de interés de la Reserva Federal empañarían la operación. En su última experiencia, en agosto de 2013, había logrado captar u$s 500 millones al 5,95% anual y a diez años de plazo.
Brasil también resolvió tomarse una impasse en sus emisiones, desde que llegó a emitir u$s 1.000 millones al 3,89% en septiembre pasado. Y en la misma época, Paraguay se hizo de u$s 750 millones a 30 años de plazo y al 6,37%.
El ejemplo emblemático de la profundidad que hoy tiene el mercado de capitales para los países emergentes lo dio México, en abril pasado. Su Gobierno realizó una emisión inédita a 100 años de plazo por 1.500 de euros para cubrir su déficit fiscal en un año complicado por la caída del crudo y la depreciación de su moneda.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=791400