Así lo indicó un informe de Sociedad Rural. Prevé que la producción sojera baje 9% y un derrumbe de 22% para el maíz. En Rosario, la soja disponible operó a $ 6050 pero no atrajo
El prolongado clima seco y caluroso que afecta a gran parte de la zona agrícola sigue alimentado la tendencia alcista de la soja en el mercado internacional. Ayer, la posición mayo de la oleaginosa trepó otro 0,77% hasta u$s 384,16 la tonelada, un nuevo máximo desde julio pasado, mientras la harina de soja orilló los u$s 420, el mayor nivel en el último año y medio. En Rosario, en tanto, la oleaginosa disponible se ofertó a $ 6050 la tonelada, $ 50 más que el lunes, pero no logró captar el interés de los vendedores, que parecen estar temerosos de malvender la mercadería que aún tienen en su poder.
El efecto de la sequía, que complica a la cosecha gruesa, a la ganadería y a varias economías regionales, puede derivar en un recorte de 12% en la producción agrícola total de la campaña 2017/18, que alcanzaría las 109,29 millones de toneladas. A la vez, los granos disponibles para exportación se ubicarían en 81 millones de toneladas, eso es 16%, o 14 millones de toneladas menos que en el ciclo previo.
Así lo estimó un trabajo del Instituto de Estudios Económicos y Negocios Internacionales (IEEyNI) de Sociedad Rural con datos recolectados hasta ayer.
Las bajas más significativas están en maíz, con un derrumbe de 22% entre la previsión anterior a la siembra y la estimación tras un trimestre de sequía. Para ese departamento, habrá 31,2 millones de toneladas de maíz en este ciclo, contra los 40 millones que se esperaban. En el caso de la soja, la merma está calculada en 9%, por lo que la producción total sería de 48,89 millones de toneladas contra las previsiones anteriores a la siembra. Si se compara contra la producción lograda en 2016/17 (57,5 millones de toneladas), la baja se amplía a 15%.
Las previsiones de SRA están en sintonía con lo difundido hasta el momento, como estimaciones por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que hace dos semanas planteó una cosecha sojera de 50 millones de toneladas, y aseguró que ese volumen podía caer si no había lluvias suficientes para compensar el déficit hídrico existente. También la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) consideró que las 50 millones de toneladas serían el techo para la campaña sojera si seguía sin llover.
Así, en las últimas dos semanas, el clima caluroso y seco dominó y solo hubo en algunas zonas y con lluvias por debajo de lo que necesitan los cultivos. Por eso, operadores y analistas estarán atentos hoy a eventuales cambios en las estimaciones del panorama agrícola semanal de la Bolsa porteña. Tras las lluvias dispares de las primeras horas del lunes, ayer no se registraron precipitaciones en el área núcleo, por lo que los cuadros pueden complicarse aún más, indicó la BCR.
El reporte del IEEyN expone que la sequía afectará el rendimiento promedio en 10% contra la campaña anterior y 12% respecto del potencial esperado para esta campaña, «en función del mejoramiento de rendimiento esperado a causa de las mejoras de uso de tecnología y mejores semillas».
Ante ese panorama, para SRA, la campaña agrícola llegaría a 109 millones de toneladas desde las 125 millones de toneladas.
«Si se la demanda interna de granos se mantiene en cifras similares al año pasado, habrá 81 millones de toneladas de cereales y oleaginosas para colocar en el exterior, 16% menos que el año pasado», sostuvo el IEEyNI de la entidad que dirige Daniel Pelegrina.
Por su parte, desde Coninagro alertaron sobre la crítica situación que están atravesando los productores de cítricos de Corrientes, dada la sequía, por lo que reclamaron la implementación de un seguro multirriesgo cuanto antes.
Las cuatro entidades rurales (CRA, FAA, Coninagro y SRA) se reunieron el lunes por la noche y, tras analizar los problemas por sequía, inundaciones e incendios, además de otros puntos que afectan a los productores, pidieron una audiencia con el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, que aún no tiene fecha.