Las subas se trasladaron al mercado local y hubo mayor volumen de negocios. Preocupa el ritmo de comercialización.
El precio de la soja pegó un salto ayer en el mercado de granos de Chicago y llegó a su máximo nivel en once meses, al cerrar el contrato a futuro que vence en julio a 558 dólares por tonelada. La fuerte suba entonó el mercado disponible local, donde una demanda activa elevó los precios hasta 2.650 pesos, 70 pesos más que el miércoles. A estos valores, se descongeló el volumen de negocios.
El tema no es menor para la economía argentina, que espera los agrodólares para equilibrar las cuentas externas y el mercado cambiario. En la región, la expectativa es doble por el impacto de los agronegocios en la actividad comercial e industrial.
Pese a que la lluvia retrasó la cosecha, organismos públicos y privados pronostican que la producción de soja de la campaña 2013/14 será récord. El Ministerio de Agricultura ratificó ayer su estimación de 54 millones de toneladas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires cantó 55,5 millones.
Pero este tesoro verde se viene comercializando a un ritmo más que lento que el de la campaña pasada. Agricultura informó que las compras por parte de exportadores e industriales alcanzaron a 15,2 millones de toneladas, un 7,9 por ciento menos que el volumen negociado a esta altura del año pasado
Parte de la retención es atribuible a los problemas climáticos que atrasaron la cosecha. Se recolectó hasta ahora el 70 por ciento de la superficie cultivada. También hay retracción de los productores, por estrategias comerciales en su puja con los compradores, y por expectativas de devaluación.
Lo cierto es que frente a una campaña con alta variabilidad climática y de precios, la espera les resultó. La cotización saltó en Estados Unidos, traccionada por la necesidad de los procesadores estadounidenses de conseguir granos para cumplir con sus compromisos, en un momento del año en el que la materia prima escasea.
Los exportadores de ese país enviaron un récord de 27,5 millones de toneladas de soja a China en lo que va del año comercial. Ahora deben cubrir compromisos y no tienen stock. Ergo, deben pagar fortunas para hacerse del poco grano disponible en el campo. Los precios suben en Chicago y arrastran al mercado local.
Según el comentario del mercado de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario, al ver que los valores externos treparon con fuerza desde temprano, los compradores locales salieron al mercado con agresividad en la búsqueda de materia prima. Las fábricas ofrecieron $ 2.630 por tonelada con descarga inmediata, $ 50 más que ayer. No obstante, el precio llegó a $ 2.650 toneladas en el grueso de las operaciones, que habrían involucrado a 60.000 toneladas.
Montaña rusa. La escalada de ayer le pone otra emoción a una campaña sojera no apta para cardíacos. El último reporte del servicio GEA de la Bolsa de Rosario recordó que el ciclo comenzó en octubre sin reservas de humedad. En diciembre la ola de calor extremo fue récord: duró 16 días y no tuvo precedentes. En enero siguió el calor. En los primeros días de febrero apareció un escenario opuesto: en menos de 48 horas cayeron 400 mm que anegaron el nordeste bonaerense. En esa área el agua dejó 900 mm en los primeros 100 días del año.
"Malezas resistentes, explosión de bolillera y enfermedades; faltó radiación y piso para los controles; hubo pérdidas por anegamiento y, durante la cosecha, bajo amenazas de nuevas lluvias, fue muy difícil de transportar el grano por los problemas en los caminos", señalaron los especialistas del GEA.
Subrayaron que, con 135 mil hectáreas que se perdieron por anegamientos y rindes de soja de primera bajos en el sur de Santa Fe pero altos en el este de Córdoba, la región productora núcleo alcanzó igualmente un rinde promedio de 33,5 quintales por hectárea.