La mayor demanda china y la sequía en la región empujan el valor del commodity. Las retenciones a las exportaciones de la oleaginosa volvieron en enero a 33 por ciento
La soja se encamina a los 500 dólares en el arranque del año por la fuerte demanda desde China y la sequía en algunas regiones de Sudamérica. La commodity tuvo un incremento de precio de 40% a lo largo de 2020. La mejora en el precio internacional de la soja coincide con el fin de la baja temporal de las retenciones a las exportaciones dispuestas en octubre por el Gobierno.
En el mercado de futuros de Chicago, el contrato para entrega en marzo cerró hoy en 483,70 dólares. En el último día del 2020 había anotado un precio de 483,26 dólares la tonelada, 39,46% más que los 346,50 dólares con los que había cerrado 2019 y en valores que no alcanzaba desde el 11 de agosto de 2014, en el que había cotizado a 483,10 dólares.
En los últimos días la suba en los precios de la soja, así como la de otros granos, fue atribuida al paro de los gremios aceiteros en los puertos exportadores de la Argentina, que se extendió por más de 20 días y dificultó el normal desenvolvimiento del sector; la situación climática en las zonas productoras de Brasil y la Argentina que complica la siembra de la oleaginosa por la falta de humedad en el suelo; y la posibilidad de un incremento de la demanda china.
Más allá de que la semana pasada los aceiteros llegaron a un acuerdo con la cámara de la industria, otros dos sindicatos (recibidores de granos y remolcadores) todavía se mantienen con medidas de fuerza a la espera de un acuerdo paritario. Según afirmaron fuentes del sector a Infobae, la mayor parte de las terminales portuarias del Gran Rosario todavía se mantienen sin actividad por el conflicto gremial.
Este incremento en el precio del principal producto exportado por la Argentina se produce en momentos en los que concluyó la reducción temporaria por tres meses de los derechos de exportación dispuesto por el Gobierno para el complejo sojero y las retenciones de los granos de soja vuelven a la alícuota de 33% anterior, tras reducirse a 30% en octubre, 31,5% en noviembre y 32% en diciembre.
En el caso de los aceites, bajó en octubre de 33% a 27% o 28%, según el producto, para converger en 30% o 31% en enero de 2021, “estableciendo una brecha entre el grano y los aceites”, o diferencial.
Por el alza de precios de los commodities, en 2021 el sector agroindustrial argentino aportará divisas por unos USD 31.100 millones, USD 4.600 millones más que en 2020 (17%), según un informe de la Fundación Mediterránea.
“En un escenario base de precios y cantidades (cotizaciones de mercados de futuros y volúmenes similares a los de este año), el flujo de divisas 2021 se estima en USD 31.100 millones, USD 4.600 millones más que en 2020”, consignó el informe titulado “Crucial aporte de agrodólares a las exportaciones de 2021”.
En tanto, según una proyección elaborada por la consultora Pablo Adreani & Asociados, en 2021 el ingreso de dólares provenientes del complejo agroexportador crecerá 8%, impulsado por los subproductos del complejo oleaginosos, cereales y ganadería.
Para los analistas, el alza en los precios de los commodities, impulsada por factores climáticos en América latina, se extenderá durante los primeros meses de 2021, situación que tendrá su correlato en los precios internacionales.
El maíz, por su parte, también acompañaba este lunes la tendencia positiva de la soja y subía más de 4 dólares en el mercado de futuros de Chicago, al igual que el trigo. El maíz terminó 2020 con una suba de 24,8% en el año. El trigo avanzó un 14,6%.
Para los analistas, hay algunos elementos que podrían marcar un corte en la tendencia de suba en el precio de la soja. Según Dante Romano, gerente de análisis y consultoría de FyO, “los especuladores tienen una posición comprada de soja muy grande y podrían tomar ganancias”, afirmó.
“En el mercado hay un refrán ‘comprar con el rumor y vender con la noticia’ cuando todos sepan que los stocks están muy ajustados en EE.UU. y la producción Sudamericana complicada sea un hecho, el mercado podría caer”, consideró Romano.
“El mercado viene descontando un problema climático Sudamericano, pero hasta ahora los cultivos vienen con lo justo, pero desarrollándose. De hecho todavía no se terminó de sembrar soja. Si finalmente tenemos una buena producción podríamos ver una soja más baja”, concluyó.