Se venden granos para pagar compromisos o insumos. Pero la mitad de la cosecha “espera” una mejora en el tipo de cambio.
Luego de un raid de subas durante varias jornadas, la cotización internacional de la soja mostró un leve retroceso este martes, pero se mantuvo por arriba de los 20.000 pesos por tonelada en el mercado argentino con eje en Rosario.
Ese valor está muy lejos de los 365 dólares por tonelada que se pagan en la Bolsa de Chicago. Al multiplicar los 130 pesos que deben ponerse para conseguir un billete de dólar en nuestro país, la cuenta daría 47.450 $/tn, pero descontadas las retenciones –a un 33%, son $ 15.658-, más las diferencias entre el tipo de cambio oficial y el mercado efectivo -$ 12.000 pesos menos- , el valor de lo que percibe un productor argentino se reduce a menos de la mitad.
No obstante, el valor actual de la soja genera movimientos comerciales. El impacto del precio de la soja se percibe sobre mayores ventas de maquinarias agrícola respecto del año pasado, y también en un dinamismo sobre camionetas y otros modelos automotrices.
Lo nota por ejemplo, Martín Massimino, director comercial del Grupo Volkswagen Argentina, quien reflejó que la Amarok –este año se lanzó el modelo V6 con 258 cv- viene teniendo “una gran performance”. Entre diversos factores, el ejecutivo destacó “la buena campaña del campo, que en el segundo trimestre del año suele volcarse al recambio de vehículos, y que este año se ha prolongado unos meses más por la cuarentena”.
Esto sucede, según el consultor de mercados agroalimentarios Pablo Adreani, porque “si los productores canjean deudas en pesos están vendiendo mucho menos soja para cancelar compromisos o comprar insumos. Eso puede incentivar una mayor venta de la soja cosechada por los productores pero en el mientras tanto está muy cauteloso porque el mercado ha reaccionado con subas muy constantes y sostenidas en el tiempo”.
Cauteloso dinamismo comercial
“En Argentina, el productor tiene todavía cerca de 25 millones de toneladas de soja sin vender, y esta suba del mercado por el momento no lo está incentivando a vender más de lo que estábamos estimando”, advierte Adreani.
La perspectiva de que el dólar oficial seguirá subiendo desmotiva a que se venda lo que queda de la cosecha anterior.
“Los productores están vendiendo muy poco, esperando que siga la tendencia alcista de los precios y por el riesgo climático, que no sabe cuándo y cuánto va a sembrar la campaña gruesa 20/21 y tampoco cuanto va a cosechar de trigo”, afirmó Lorena D’Angelo, analista de mercado de AZ Group.
A pesar de que con estas subas es esperable una mayor retracción en las ventas, D’Angelo advirtió que “los productores deben pensar que todo lo que sube, baja. Hay oportunidades que no se pueden escapar. Con planificación se puede seguir jugando el partido 19/20 que no terminó y el 20/21 que recién comienza”.
Perspectivas de precios
“Los fundamentos de mercado se mantienen firmes e impulsan los precios por lo menos en el corto y mediano plazo. La firme demanda china, el clima en Estados Unidos, Brasil y la Argentina, más el interés sostenido de los fondos especulativos, mantienen un fuerte apoyo actual al mercado”, dijo Esteban Moscariello, ejecutivo comercial en Díaz Riganti Cereales. Y agregó: “Si bien el clima y las preocupaciones sobre la producción de este año en EE.UU. son los principales motivos de este rally en Chicago, también lo son las compras de los fondos”.
Este martes, “los precios se tomaron un respiro de las subas sucesivas que registraban en el mercado de Chicago. Fue una toma de ganancias del mercado, luego de que el maíz tocara los máximos de 6 meses y la soja alcanzara un pico que no registraba desde junio 2018 en sus posiciones cercanas”, reflejó D’Angelo.
Sobre los factores que se deben tener en cuenta para las cotizaciones, la analista de AZ Group indicó que “comienza a presionar el hecho de que está empezando la cosecha en las regiones productoras de Estados Unidos. Igualmente, el mercado no solo está mirando la cosecha estadounidense con menor proyección en base al informe del USDA de la semana pasada, sino también que sigue la demanda de China”.
El país asiático continúa comprando maíz y soja, lleva 15,8 m de ton de soja del ciclo 20/21 y 8,8 m de maíz, con datos a la semana pasada, pero en aumento, ya que en los dos primeros días de esta semana volvió a realizar compras.
Adreani remarcó que “en el último mes, la soja Chicago tuvo una suba de 40 dólares por tonelada, mientras que en la Argentina la suba de la soja disponible llegó a 30 dólares por tonelada. Esta firmeza de Chicago obedece al mayor ritmo de compras de China, por parte de la soja americana. China ha tenido un volumen de compras de soja en Estados Unidos en niveles récords para esta campaña 20/21. La oferta de soja de Brasil llegó a su límite máximo y China tuvo que recurrir a la soja norteamericana para recomponer existencias”.
Moscariello ve que “un factor importante es el comienzo de la siembra de soja en Brasil. Vamos a seguir con interés el clima brasileño. También veremos con más atención la cosecha de EE.UU. a medida que avanza el trabajo en el campo, en la principal área del Corn Belt.
Para mirar hacia adelante, Adreani parte del reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicado el viernes 11. Entiende que “repercutió fuerte en el sector, porque se recortaron las existencias en 3 millones de toneladas. Pero el dato más importante es que el USDA mantiene las exportaciones de soja americana en casi 58 millones de toneladas y en consecuencia hay una caída de las existencias finales, que pasan de 16,5 a 12,5 millones de toneladas de soja. Este es el menor valor de los últimos años.
Moscariello puntualizó que “para el año calendario, las importaciones de soja de China se sitúan en 64,74 millones de toneladas, un aumento del 14,8% con respecto a la misma ventana de 2019, porcentaje por encima de las estimaciones actuales. China también está importando mayores volúmenes de maíz”.
La potencia oriental intensificó las compras en los últimos meses para satisfacer la demanda de una industria porcina que se está recuperando más rápido de lo esperado por los analistas. En agosto registró una recomposición del 30% de sus cerdos respecto del mismo mes del año pasado.
Aunque China sigue comprando materias primas de EE.UU., según Moscariello “sigue preocupando cuánto tiempo durará su demanda. Una razón de esto es que las necesidades proyectadas de China hasta que comience la próxima cosecha sudamericana estarían casi cubiertas”.
En el mercado se estima que China compraría 8,0 m mt de toneladas más de soja y que tienen cubiertas sus necesidades por lo menos hasta diciembre de este año.
Adreani ve por el momento ve un “escenario estable para la soja en Argentina, con algunas chances de ajustar a la baja si Chicago reaccionara en ese sentido. Pero la tendencia es un serrucho alcista. Hay que estar atentos, por parte de los productores, para que puedan capturar buenos precios, no ya en dólares, pero si en pesos porque a la par de que aumenta el valor internacional también sube el precio del dólar oficial Banco Nación”.
Brasil, el líder global
Moscariello advirtió que “Brasil ya no tendría más soja para exportar. Ha estado vendiendo soja a un ritmo récord y es probable que una vez más haya extendido demasiado sus reservas. En la actualidad, Brasil tiene vendido el 48% de su cosecha de soja 2020/21 y un 2,2% de su cosecha de soja 2021/2022”.
Las exportaciones de soja de Brasil durante septiembre la proyectan en 4,3 millones de toneladas contra 6,2 millones de toneladas en agosto, estimó el ejecutivo de Díaz Riganti. Y amplió: “en el mismo mes del año pasado había registrado ventas externas por 5 millones de toneladas. Analistas privados proyectan las exportaciones de soja 2020/2021 de Brasil en 82,5 millones de toneladas, repitiendo el récord de 2020”.
Fuente: https://www.clarin.com/rural/soja-20000-pesos-tonelada-causas-efectos_0_qN50ZIo75.html