La oleaginosa trepaba 1,9% hasta los u$s450,1 la tonelada, un valor máximo desde enero pasado. A su vez, el maíz ganaba un 2,4% a u$s180,21, mientras que el trigo aumentaba un 3,4% a u$s236,72
El precio de la soja se dispara este lunes 6 de mayo en el mercado de Chicago, presionado por la expectativa de una caída en la cosecha de Brasil, en medio de las fuertes lluvias e inundaciones en Rio Grande do Sul.
El escenario para la cosecha de soja de Rio Grande do Sul, que se encaminaba a ser el segundo estado productor de Brasil en la temporada 2023/24, se está deteriorando por las lluvias, y fuentes del sector citaron pérdidas potenciales de entre el 10% y el 15% de la producción esperada.
De esta forma, el valor de la oleaginosa trepaba 1,9% hasta los u$s450,1 la tonelada, un valor máximo desde enero pasado. A su vez, el maíz ganaba un 2,4% a u$s180,21, mientras que el trigo aumentaba un 3,4% a u$s236,72.
La cooperativa Cotrisal de Rio Grande do Sul estimó una caída en la cosecha de soja a alrededor de 19 millones a 20 millones de toneladas, ya que cerca de una cuarta parte de la superficie plantada aún no había sido recolectada antes de las lluvias, dijo a Reuters Leandro da Silva, gerente de la unidad de granos.
Las cifras de Cotrisal están por debajo de los 21,89 millones de toneladas previstos por la estatal Conab para la cosecha de Rio Grande do Sul antes de la tragedia meteorológica. Emater, la agencia estatal de asistencia técnica, había estimado la producción en 22,25 millones de toneladas.
Las noticias de Rio Grande do Sul apoyaron los contratos de futuros en la bolsa de Chicago, ya que es probable que las lluvias reduzcan el volumen de producción previsto en Brasil, el mayor productor y exportador de soja.
Los analistas estiman que el estado tiene alrededor de 5 millones de toneladas de soja «en riesgo» debido a las inundaciones, pero consideran que las pérdidas potenciales podrían ser menores, de entre 1 y 2 millones de toneladas. «En las regiones más afectadas (…) desde el centro del estado hasta el sur del estado, estimo que podría haber entre un 30% y un 40% de la superficie a cosechar», afirmó el gestor de relaciones senior de Hedgepoint, Eduardo Tres.
Con base en esto, la empresa de análisis estima que el estado todavía tiene cinco millones de toneladas para cosechar en las zonas de riesgo, pero las pérdidas potenciales serían de hasta dos millones de toneladas, indicó Alef Dias, analista de granos y macroeconomía de Hedgepoint.
Además de los problemas para la cosecha, la infraestructura, la distribución de energía y el transporte, las lluvias han causado la muerte de al menos 31 personas, además de dejar decenas de desaparecidos, según datos de Defensa Civil.
Aunque por el momento es difícil estimar las pérdidas exactas, entre otras cosas porque muchas zonas están bajo el agua, ya hay consenso entre los analistas en que la producción brasileña será menor de lo esperado. «Es demasiado pronto para hablar de cifras, pero sí, vamos a recortar parte de la producción de Rio Grande do Sul. Podemos decir que entre 4 y 5 millones de toneladas están en riesgo», dijo el analista de Safras & Mercado Luiz Fernando Roque.
Según el analista de AgRural Fernando Muraro, «el mercado pronto descubrirá que la cosecha brasileña se aleja de los 155 millones de toneladas» estimados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
AgRural ya había estimado una cifra inferior, de 148,5 millones de toneladas, que debería revisarse a la baja, mientras que Safras & Mercado había elevado su proyección de marzo a abril a 151,3 millones de toneladas, con un sesgo positivo.