En Chicago cayó más que en Rosario porque, al retener la cosecha, los productores lograron sostener más el precio.
Luego de haberse desplomado casi 100 dólares por tonelada desde mayo pasado, hasta caer a casi 340 dólares, la soja recuperó en el último mes una tercera parte de esa pérdida y ya se negocia en el mercado de Chicago en torno a 370 dólares. El dato es crucial para el futuro de la economía argentina, ya que el complejo sojero explica 1 de cada 4 de los dólares que ingresan por exportaciones. Desde fines de septiembre, cuando la soja tocó un mínimo de 342 dólares, la recuperación ya ronda el 10%.
Cuando todos los pronósticos eran pesimistas debido a la cosecha récord que está logrando Estados Unidos, esta reacción de los mercados encuentra varias explicaciones. Una de ellas –la más importante– es la firmeza que muestra la demanda interna y externa del poroto estadounidense. Como aquí, ante la baja de los precios, los productores de ese país también son reacios a vender rápidamente sus granos. Y esta retención colabora finalmente a mejorar las cotizaciones.
Algo semejante sucedió aquí, pues mientras la soja perdía un 30% de su valor en el mercado de referencia, en la Argentina los valores de la oleaginosa bajaron mucho menos en términos nominales, debido justamente a que los productores detuvieron sus ventas y almacenaron su cosecha en enormes silo-bolsas. La estrategia de retener dio resultado: como las fábricas de aceite necesitaban la mercadería, ofrecieron mejores precios y los valores locales se desacoplaron de los de Chicago.
Así, si en mayo la soja se pagaba a unos 2.550 pesos por tonelada, ese precio cayó a unos 2.150 pesos en el peor momento y ahora se recuperó hasta casi los niveles previos. El valor Pizarra de Rosario fue ayer de 2.447 pesos. Por esa razón, los productores locales sienten en esta recuperación de los precios una suerte de revancha frente a un Gobierno que los acusaba de “especular” o de ser “desestabilizantes”.
El Gobierno, en cambio, no trazó ninguna estrategia para defender la recaudación potencial por retenciones, que es del 35% sobre el valor de exportación y se calcula en dólares. En ese caso, la soja que en junio llegó a valer 440 dólares en Chicago y luego bajó a 342 en setiembre, ahora se ubica en torno a 370. La baja, en este caso, ha sido hasta aquí del 16%. O casi 1.500 millones de dólares.
Estas cuentas corresponden a la soja “vieja”, de la cosecha 2013/14, de la cual se estiman quedan sin vender todavía 20 millones de toneladas, el 40% del total. El mayor problema de los chacareros radica en la próxima campaña, que pronto debe comenzar a sembrarse.
Hasta el “rebote” los números daban negativos para la mayor parte de los productores, en especial para aquellos que alquilan los campos o para los alejados de los puertos. En Chicago, sin embargo, la posición Mayo 2015 (cuando ingresa la próxima cosecha argentina) también subió unos 35 dólares por tonelada. Por ahora, una bocanada de oxígeno.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/soja-recupero-minimos-septiembre_0_1238876257.html