La reacción generalizada de los operadores es colocarse en letras de corto plazo a la espera de que las expectativas de inflación empiecen a mostrar bajas
El martes el Banco Central (BCRA) subió la tasa de interés y tomó por sorpresa al mercado por segunda vez consecutiva. En este caso la suba de la tasa de política monetaria fue de 100 puntos básicos hasta 28,75%. La sorpresa es doble no solo porque el mercado esperaba que deja la tasa inalterada sino por la magnitud de la tasa ya que 100 puntos básicos es un movimiento importante.
Respecto del mensaje que deja el BCRA al mercado, desde SBS Fondos sostienen que esta decisión confirma que la autoridad monetaria está dispuesta a llegar hasta las últimas instancias para combatir la inflación aunque a la vez alertan que «la sorpresa al mismo tiempo encierra preocupación, ya que dificulta la identificación de una regla de política (más allá de que pueda haberse producido cierto catch up luego de las elecciones) y al mismo tiempo genera una creciente evaluación sobre la efectividad que pueda tener una suba de tasas para alinear expectativas».
A modo operativo, desde la compañía sugieren que la novedad puede agregarle algo de volatilidad a la curva de Lebac, pero que a la vez ofrece una oportunidad para extender algo de duración en la curva de pesos. «A nuestro entender la depreciación implícita del peso en el mercado de futuros ($ 18,30 a diciembre 2017 y $ 19,22 a abril 2018, anualizado) luce exagerada, mientras que rendimientos de casi 29% Lebac o más, parecieran ser una buena opción para anclar un alto rendimiento por varios meses».
Marcelo Elbaum, Gerente de Inversiones Institucionales de Allaria Ledesma agrega que «creemos que la inflación va a seguir alta por un tiempo más y que, por lo tanto, el BCRA va a seguir con tasas de interés reales positivas en los próximos meses. Recomendamos el posicionamiento en la parte más corta de la curva de Lebac ya que vemos que aún hay tiempo antes de comenzar a movernos dentro de la curva y estirar duration. Al BCRA le cuesta llegar a la meta de inflación».
Respecto del futuro del tipo de cambio, Soledad Tortarolo, Jefe de Research de Allaria Ledesma agrega que «desde una perspectiva local, con tasas altas y la idea de que el BCRA no comprará reservas en forma directa al mercado, aumenta la expectativa de una mayor apreciación cambiaria».
Eric Ritondale, economista de EconViews, hace un análisis de la suba de tasas del BCRA y agrega: «La suba de tasas del BCRA está muy vinculada a lo que viene ocurriendo con las expectativas del mercado respecto a la inflación de 2018 en la que se ve que lentamente viene subiendo y que incluso subieron en el último REM y a pesar de que el BCRA había endurecido su política. El BCRA está preocupado porque las expectativas no solo no bajan al nivel que desea sino que en el margen están subiendo. La decisión no esta tan vinculada a la inflación del último mes sino más bien con las expectativas que lentamente han estado subiendo y que eso es un factor de preocupación para la entidad».
Mirando hacia adelante, Ritondale considera que este endurecimiento se va a sostener e incluso si las expectativas no se moderan, está la posibilidad de que más adelante veamos un endurecimiento adicional hasta tanto las expectativas no comiencen a ceder. «Con esta suba el BCRA se va a detener y esperar y evaluar el desarrollo las expectativas de inflación en el mercado y la evolución de los bonos en los próximos días».
Respecto de la estrategia operativa en este contexto de endurecimiento de política monetaria, Ritondale considera que «se mantiene viva la estrategia de seguir rolleando Lebac corta. A la hora de decidir si vale la pena de estirar plazos o no, va a depender de que ocurra con las expectativas. No creo que ahora sea el momento».
Mariano Fiorito, fund manager de Schroders resalta que «el BCRA continúa dándole al mercado señales claras de que utilizará todas las herramientas que estén a su alcance para intentar ubicar las expectativas de inflación lo más cercanas posibles a su meta». Para Fiorito el movimiento de la autoridad monetaria responde a tres factores: 1) Las expectativas de inflación se encuentran por encima de sus metas; 2) El Banco Central busca anticiparse a la suba de los precios regulados; 3) Si bien los indicadores de inflación de alta frecuencia mostraron cierta desaceleración en octubre, los primeros datos de noviembre revelan que la inflación vuelve a tomar impulso, arrojando valores sobre el 1,5% mensual.
A su vez, el fund manager de Schroders destaca que «si la inflación continúa en la misma línea no podemos descartar nuevas subas de la tasa de referencia para los próximos meses. Consideramos que el ciclo de baja de tasas de interés todavía está lejos, hasta no contar con una serie de indicadores que consoliden el rumbo deseado». A modo operativo, Fiorito considera que «en este contexto seguimos sobre ponderando el tramo más corto de la curva de Lebac hasta tanto veamos señales claras de desinflación».
Finalmente, Nicolás Chiesa, senior trader de Balanz Capital considera que la parte larga es la que más sufre cuando la tasa sube. Los que habían cambiado Lebac de corto plazo por otras de más duración hoy están sufriendo un golpe importante. «Si el BCRA insiste en esta política lo que se va a conseguir es que los capitales vuelvan a colocarse en la parte corta. Hoy por hoy no hay nada que rinda lo que rinde la Lebac», dijo.