El crédito había tendido a encarecerse en marzo por la reducción de capacidad prestable de los bancos como resultado de la intervención en la tasa de Lebac. La suba de la tasa de pases se trasladó al call que utilizan las grandes empresas y, según bancos, también a los rojos de cuenta corriente que las empresas más chicas usan para financiar capital de trabajo
El primer efecto de la suba de 150 puntos básicos que aplicó el Banco Central (BCRA) a la tasa de política monetaria ya se siente tímidamente en el mercado de crédito. Tras varios datos de inflación núcleo demasiado altos, la autoridad monetaria llevó el corredor de pases a 7 días a 26,25% y, poco más de una semana después, ese aumento en el costo de dinero se trasladó a la tasa de los adelantos en cuenta corriente, una herramienta de financiamiento de corto plazo de empresas de todos los tamaños.
El rojo de cuenta corriente es un instrumento de financiamiento a corto plazo muy utilizado por las empresas. Se usa para plazos menores a un mes, siendo los 7 días el plazo más habitual. Para períodos más largos hay instrumentos más económicos.
«En lo que es corporativos, el traslado fue inmediato. La tasa de pases subió 150 puntos básicos y la tasa de adelantos se movió hacia arriba 150 puntos básicos en pocos días», contaron en la mesa de un banco ayer.
El adelanto de cuenta corriente que se maneja directamente en las mesas de dinero es bastante exclusivo. Se trata de líneas de crédito a una semana de $ 10 millones o más, y a él recurren grandes empresas para financiar capital de trabajo. Se lo llama también «call», como la tasa a la que se prestan los bancos a corto plazo, y para las entidades financieras es una manera de colocar liquidez excedente unos puntos por encima de la tasa que reciben pos los pases pasivos, que desde la suba de tasa quedaron en 24,50% (aunque neto de Ingresos Brutos los bancos obtienen 23,71%).
Datos del BCRA actualizados hasta el 18 de este mes, a una semana de la suba de tasa de referencia, muestran una suba del promedio de mercado de 140 puntos básicos hasta el 25,6% en los adelantos. Aunque es una tasa muy volátil, aclaran en las mesas, el adelanto no superaba el 25% desde febrero.
El Cronista consultó a bancos sobre el traslado de esta suba al mercado más amplio, el de empresas de menor porte, sobre cuya tasa no existe una serie oficial. La respuesta es que los traslados existen pero, dependiendo de la estrategia comercial de cada banco, si se aplican suelen ser mayores a 150 puntos básicos.
«Es un recurso de muchas empresas el rojo de caja y, como el plazo coincide con el del pase, una suba de tasas lo afecta», dijeron en otra entidad. Los adelantos para empresas medianas parten de una tasa nominal por encima del 30% anual, mientras que para pymes está encima del 35%.
«Las tasas de pymes probablemente haya subido más que un punto y medio, porque es el costo de oportunidad del banco», dijo Guilermo Barbero de First Corporate Finance Advisors.
El crédito al sector privado, en realidad, se vio afectado antes de la suba de tasa de referencia porque el BCRA ya había tocado otra tasa, la de Lebac, en el mercado secundario. Durante marzo aspiró en el mercado secundario de letras $ 75.981 millones y este mes, hasta el día 17, otros $ 69.197 millones. Eso generó que el crédito dejara de crecer el mes pasado.
El dato
26,25% fue el nivel al que el Banco Central llevó el centro del corredor de pases a 7 días la semana pasada, después de haberlo mantenido estable durante todo el año en 24,75%.