La semana pasada el BCRA elevó las tasas de las Lebac y los bancos dispusieron aumentos de cuatro puntos en promedio. Pero en la City esperan nuevos aumentos para las letras, incluso se prevén subas en la licitación de mañana. El plan del gobierno es terminar con las tasas reales negativas para que sea más atractivo que invertir en dólares
En el programa de medidas aplicado por el nuevo gobierno, la suba de tasas fue una de las primeras en concretarse. El Banco Central (BCRA) acortó los plazos de las letras que ofrece a los bancos y convalidó un incremento de las tasas, de manera que, poco después las entidades hicieran lo mismo en los plazos fijos.
Así es como los bancos de primera línea ya ofrecen intereses más atractivos para los plazos de 30 días: casi todos los bancos consultados confirmaron que ya pagan 30% anual a un mes. Esto representa un incremento de por lo menos 4 puntos porcentuales, ya que los plazos fijos pagaban alrededor del 26% el lunes pasado. A su vez, señalaron que llegarán nuevas subas en las próximas semanas.
Eric Ritondale, economista de Econviews, recordó que el fin de la regulación de las tasas hizo que el sector bancario pudiera corregirlas a voluntad. Sin embargo, como no hubo movimientos bruscos de liquidez, tampoco hizo falta elevar tanto las tasas.
«Es posible, con el paso de los días, que el tipo de cambio se encarezca y que el Central vuelva a subir las tasas; esto hará que los bancos paguen más por los plazos fijos», dijo Ritondale.
El resto de analistas también coincidieron en que el Central podría aumentar las tasas de interés en la subasta de letras y notas de mañana. El martes pasado la tasa de corte se ubicaron en 38%, 37,01%, 37,5%, 37% y 35% para los plazos de 35, 56, 98,147 y 252 días, respectivamente, mientras que las Lebac a 119 y 203 días fueron declaradas desiertas por el organismo.
Ya abierto el cepo cambiario, la idea es volver más atractiva la inversión en pesos para que la tasa pueda competir con el dólar. Justamente, el último informe de IERAL se refiere a que terminó la época de tasas negativas: «El levantamiento del cepo marca el inicio de una nueva etapa en términos de tasa de interés real. Los últimos años fueron signados por tasas de interés reales negativas; el nuevo esquema económico requiere que la tasa nominal de interés supere a la variación esperada de los precios».
A su vez, el estudio sostiene que «el mercado descuenta una significativa suba adicional que permitirá contener la desviación de los pesos hacia moneda extranjera», no obstante aclara que «en este contexto, la dimensión fiscal del plan económico que falta por conocer debería darle la consistencia que se requiere para no agobiar el nivel de actividad económica a través del uso exclusivo de la política monetaria».
Desde la mesa de dinero de un banco público comentaron que «por ahora sigue ganando el dólar, lo que forzará un alza adicional de tasas». Según la fuente, que prefirió mantener su nombre en anonimato, las licitaciones de letras del BCRA serán el termómetro, y de consolidarse en más de 40% las tasas de las Lebacs, los plazos fijos pasarían a pagar 38% o 39% en los próximos meses. «El equilibrio está en una Lebac a 41% o 42%», aseguró el experto.
Es que la expectativa de inflación para 2016 ronda el 40%, en especial para el primer semestre del año, debido a que se espera un traslado a precios de la devaluación y una mayor presión tras el aumento de tarifas. «Este año la inflación es de casi 30% y sin haber sufrido estas dos variables», dijo una fuente del mercado.
Tal como explica el informa de IERAL «la variación interanual del IPC, en general, ha superado el nivel de las tasas de interés desde 2004»; es decir que fueron negativas en términos reales: «Este fenómeno se dio en dos escenarios. En la primera etapa, 2004 hasta mediados de 2008, la tasa era negativa en términos reales contra la inflación, pero positiva en términos de dólares. La segunda etapa comienza a gestarse con la introducción del cepo, a fin de 2011. Si bien el tipo de cambio comenzó a atrasarse y perdió la holgura anterior, el factor que impidió que la tasa de interés subiera más fueron las restricciones para adquirir divisas».