La incertidumbre electoral hace que los inversores busquen dolarizar sus ahorros. Ahorristas se alejan de los fondos en pesos y buscan instrumentos en moneda dura.
La suba del dólar complica el escenario para los activos en pesos. En los últimos meses los fondos T+1 (fondos que invierten en activos de corto plazo en pesos) están sufriendo rescates. En contraposición, los fondos en pesos de menor duración (T+0) y fondos en dólares están tomando mayor protagonismo. Lejos en el tiempo quedaron los momentos en los que los fondos T+1 brillaban de la mano de la popularidad que alcanzaron las Lebac para hacer carry trade. Ese tipo de fondos pierde 16% en 2019 en cuanto a su tamaño.
Pese a la elevada tasa de interés en pesos, la estrategia de dolarización de carteras hace que los inversores se alejen de instrumentos en moneda local.
Desde la consultora 1816 resaltaron que, en los últimos 30 días, los fondos T+1 sufrieron rescates por $28.794 millones y en los últimos 90 días, los rescates alcanzan los $68.644 millones. En 2019 las salidas para este segmento alcanzan los $22.413 millones, mientras que en los últimos 12 meses los rescates alcanzan los $145.635 millones.
Sergio González, analista de Criteria sostuvo que «el segmento de inversores institucional está retirando sus capitales. A pesar de esto, los activos de liquidez crearon valor por más de $ 13.700 millones para los inversores en el mismo plazo. Los rendimientos mensuales están promediando un 4% y en los mejores casos rosando el 5%», dijo González.
Por otro lado, el analista de mercado remarcó que, en cuanto a los activos más buscados dentro del segmento, las principales inversiones están siendo las Lecap por las tasas que se consiguen en el mercado y la mayor liquidez en comparación a otros instrumentos como las obligaciones negociables en pesos y los fideicomisos financieros.
Inversores buscan otros instrumentos
La fuerte salida de capitales desde los fondos T+1 está encontrando otros destinos. Se observa que los fondos en pesos de menor duración (money market o fondos T+0), están registrando suscripciones. Esto podría interpretarse como que los inversores se mantienen dentro de la industria de fondos comunes de inversión, pero arbitran desde fondos T+1 a fondos en pesos con vencimientos más cortos (T+0).
Con los datos provistos por los analistas de la consultora 1816, los fondos T+0 registran suscripciones de $10.652 millones en los últimos 30 días, $8.577 millones en los últimos 90 días y $31.053 millones en lo que va del año. Mirando en un balance anual, los fondos T+0 recibieron $70.437 millones. Las suscripciones en fondos T+0 alcanzan un 30% en 2019 y suman un 148% en los últimos 12 meses.
«Hay un contraste con los fondos T+´1 que pierden un 16% en 2019 y un 63% en los últimos 12 meses», dijeron desde la consultora 1816.
Además los fondos que invierten en activos del exterior también están tomando mayor protagonismo, al superar los u$s 1.500 millones dentro de la industria y alcanzan un share de 8,7%.
Encontrando las causas a los rescates
Para entender el porqué de este fenómeno, Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal Inversiones (PPI) entiende que los rescates en fondos de T+1 tiene que ver más que nada por cuestiones de estrategia de cada fondo y por temas relacionados por la coyuntura.
«Se ha visto rescates de fondos t+1 por una cuestión de coyuntura de mercado. Es cierto que los fondos T+0 son un buen instrumento porque han venido subiendo la tasa y porque otorgan buena liquidez. Sin embargo, el rescate en fondos de T+1 y T+0 está más bien relacionado por la estrategia de cada fondo y por la coyuntura de un mercado muy volátil», sostuvo.
Por otro lado, en cuanto a la posibilidad de que los inversores estén acortando duration, Corujo considera que efectivamente puede ser un proceso generalizado de los inversores y del mercado. «Acortar la duration por parte de los inversores es un dato que viene ocurriendo y que tiene que ver con una estrategia de administrar el riesgo en las carteras», dijo Corujo.
Para el analista de Criteria, el escenario de incertidumbre local empuja a los inversores a dolarizarse, lo que obliga a desarmar posiciones en activos en pesos y por ello rescatar los fondos T+1. «En actual contexto que se encuentra la Argentina se percibe incertidumbre del lado político que impactan en la faceta económica y financiera del país. Por ello, los inversores prefieren refugiarse en moneda dura y no en pesos», dijo González.