A diferencia de Brasil que defendió su divisa con una suba de tasas por encima de la inflación, la Argentina no cambió el ritmo de devaluación ni se alteró la tasa de referencia que queda en territorio negativo frente a la inflación.
Tras la suba de tasas en Estados Unidos, el dólar llegó a su valor más alto desde diciembre de 2003 contra las 6 principales monedas del mundo. Contra el euro aumentó 0,77% y el yuan perdió un porcentaje similar.
Este fortalecimiento de la divisa norteamericana hizo que las reservas del Banco Central cayeran USD 374 millones a 41.797 millones, a pesar de haber comprado USD 100 millones en la plaza mayorista.
En lo que va del mes el Central compró USD 440 millones, pero las reservas subieron tan solo 202 millones.
A diferencia de Brasil que defendió su divisa y su economía con una suba de tasas de 11,75% a 12,75% anual, por encima de la inflación de 11,7% anual, en la Argentina no cambió el ritmo de devaluación ni se alteró la tasa de referencia que queda en territorio negativo frente a la inflación.
Los movimientos del exterior acabaron con las esperanzas de los inversores de riesgo: voltearon a todas las Bolsas del mundo y se están viendo las consecuencias en la Argentina.
La caída de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos elevó la tasa de rendimiento de los títulos a 10 años a 3,07%. Para buscar una renta similar hay que remontarse a los primeros días de noviembre de 2018.
Por supuesto, este movimiento derribó a los bonos argentinos. Los títulos de la deuda soportaron bajas de hasta 2,20% y elevaron el riesgo país en 33 unidades (+1,9%) a 1.783 puntos básicos.
Los países emergentes, la pasaron mal con estos reacomodos. El EEM, el ETF que representa a emergentes, cayó 3,7%.
Los bonos con ley argentina que se utilizan para operar los dólares financieros no estuvieron ajenos al derrumbe. El AL30D cedió 1,9% y el GD30D, 1,72%.
La caída de los títulos hizo que el dólar MEP aumentara $1,86 (+1%) a $205,39 y el contado con liquidación, $1,62 (+0,8%) a $206,61.
El “blue” tuvo un ajuste mínimo de 50 centavos y cerrò en $201,50 con un escaso monto de operaciones.
En la plaza mayorista con negocios por USD 245 millones el dólar aumentó 15 centavos a $116,17. El Banco Central ignoró el aumento del dólar. Mantener el retraso cambiario va a repercutir en la inflación y en la caída del ingreso de divisas. Brasil, el principal cliente de la Argentina, sigue el camino opuesto. El dólar subió 2,07% a 5,02 reales.
La debacle de las Bolsas de Nueva York donde el Dow Jones perdió 3,12%; el S&P 500, 3,57% y el Nasdaq, 4,99%, se trasladó a Buenos Aires. Con un elevado monto de negocios de $ 1.368 millones que puso en evidencia la ansiedad de los inversores de salirse de las acciones argentinas, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cayó 3,3% en pesos y 4,11% en dólares. Los papeles más afectados fueron Aluar (-5,04%), Transportadora Gas del Sur (-4,99%) e YPF (-4,63%).
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda negativa con negocios por $ 2.791 millones. MercadoLibre, que en la rueda anterior presentó un balance con ganancias
superiores a las estimadas, bajó 10,75%. Lo siguió Transportadora Gas del Sur con 6,66% e YPF con 5,91%.
Hoy será un día de repensar el futuro, aunque la volatilidad lo hace tan cambiante porque hay tres focos que cambian de dirección constantemente: la inflación de Estados Unidos, la guerra y la paralización de China por el COVID.