Desde hace algunas semanas, el Banco Central empezó a intervenir activamente en los tramos más largos de la curva de Lebac y subió los rendimientos.
Los inversores entendieron la señal del Banco Central (BCRA) en el mercado secundario de Lebac y salieron a estirar plazos como consecuencia de la suba de los rendimientos nominales en la parte más larga de la curva. Si bien la mayor parte de los vencimientos todavía se encuentran en los tramos más próximos, el volumen negociado se movió hacia los plazos más largos, en los que ahora la autoridad monetaria participa activamente.
«Mirando la variación del stock de Lebac por plazo desde la última licitación primaria, notamos que hasta el viernes pasado el más demandado era noviembre 2017. Esta semana, el plazo más demandado fue mayo 2018, el máximo posible», sostuvo Soledad Tortarolo, del equipo de research de Allaria Ledesma en un informe.
En la misma sintonía, un operador explicó: «Hay muchos que están empezando a rollear las posiciones: venden las cortas y compran las largas atraídos por la suba de tasas del BCRA. Creo que el volumen en el plazo más largo se quintuplicó como mínimo con respecto al que había hace unas semanas. En la rueda de hoy (por ayer) el 40% se operó en la Lebac más larga».
Desde que empezó a aplanar la curva, a principios de este mes, el BCRA solamente opera en los plazos más largos, es decir, de diciembre en adelante. Con esas intervenciones ya aspiró $ 97.000 millones desde la última licitación primaria, que fue el 15 de agosto. Solamente en la jornada de ayer, el organismo contrajo unos $6000 millones en el mercado secundario. Más del 50% de ese monto correspondió al tramo más largo. De esta forma, la autoridad monetaria busca distribuir vencimientos para no afrontar mega licitaciones todos los meses.
«Hay mucha gente comprando a largo plazo o vendiendo activos de corto plazo para comprar largo. Hay un tema simbólico: la tasa nominal tiene pendiente positiva. Aunque las tasas efectivas o forward todavía tienen una curva negativa, ese símbolo fue fuerte y se está viendo en el mercado», explicaron desde la mesa de un banco.
Para Marcelo Elbaum, gerente de negocios de Allaria Ledesma, los inversores entendieron que el Gobierno podrá avanzar en sus reformas y por eso creen que las tasas irán hacia la baja y prefieren posicionarse en Lebac más largas. «Los institucionales redujeron los bonos que tenían a tasa Badlar, que pagan una tasa de 24% o 25%, y rotaron hacia Lebac que ofrecen un retorno del 27%», sostuvo.
En su último comunicado de política monetaria, el BCRA había advertido que intervendría en el mercado secundario de Lebac a fin de restringir liquidez, como una forma adicional de luchar contra la inflación. El organismo que conduce Federico Sturzenegger aspira a encauzar el avance de precios en el rango de 12-17% en este año y en el 10% (con un margen de 2% hacia arriba o hacia abajo) para 2018.
Sin embargo, en el BCRA saben que la evolución actual de la inflación no está en un sendero compatible con sus metas, ya que a julio el IPC nacional acumula casi 13%. Por eso, este martes Sturzenegger dijo que la política monetaria se enfocará en que la inflación mensual cierre el año en valores consistentes con la meta de 2018, es decir, en valores cercanos o incluso menores al 1%. El funcionario también destacó que el organismo que preside no dudará en endurecer su política monetaria restrictiva con mayores subas de tasas si observa un cambio de tendencia o un estancamiento en el descenso de la inflación.