La tasa de la Leliq, que sirve de referencia para la política monetaria, se mantiene virtualmente en 59% anual desde mediados de diciembre, tras haber caído desde niveles del 73,6%. Con un dólar calmo, esto reavivó las estrategias de carry trade. De aquí en más, los analistas esperan que la baja se reanude pero en forma muy gradual
Tras tocar su pico en 73,6% a comienzos de octubre, la Leliq (tasa de referencia de la política monetaria) inició un ciclo bajista que la llevó a 59% el 12 de diciembre y desde entonces se mantiene prácticamente estable. Si bien una tasa tan elevada es perjudicial para la economía permite mantener el control del tipo de cambio, evitando que se disparen los precios.
Alejandro Kowalczuk, Head Portfolio Manager, de Argenfunds, explica que, dentro del programa monetario actual, la tasa de las Leliq es determinada por la oferta y demanda de liquidez en función del cumplimiento de la meta de la política monetaria. Dicho esto, Kowalczuk agregó que para que baje la tasa debería darse un exceso de oferta de liquidez que induzca ese movimiento. La pregunta es con qué herramientas cuenta el BCRA y qué grados de libertad tiene para inducir esa baja.
«En primer lugar, si el dólar toca la banda inferior podría comprar dólares contra la emisión de pesos, es decir, que el BCRA podría incrementar la base monetaria contra el respaldado en reservas y dentro de los límites establecidos. Por otro lado, el BCRA podría establecer una baja de los encajes no remunerados, lo cual incrementaría la demanda de Leliq y bajaría la tasa de corte», comentó.
¿Por qué no siguió la baja?
Para entender por qué la tasa se sostuvo en estos niveles Juan Manuel Pazos, Jefe Estrategia de Puente, destacó que esperan que el BCRA sea más agresivo de lo que está calculando el mercado. «Esperábamos que se rompa el piso de 60% recién en la primera semana de diciembre y que a partir de fines de enero y febrero, se retome el sendero bajista. Ahora, lo que terminó pasando en diciembre es que la demanda de dinero subió más que lo estacional, es decir, la gente demandó más pesos de lo que el BCRA terminó ofreciendo y las tasas bajan menos», sostuvo.
Por otro lado, la mayor demanda de dinero se puede explicar por una visión optimista de que se empezó a estabilizar la economía mientras que una explicación más pesimista es que la recesión estan profunda que las personas necesitan pesos para pagar deudas.
Los analistas de Delphos Investment comentan que el nivel de tasas actuales se explica por un menor dinamismo de los depósitos a plazo en moneda local. «Exhibieron una caída mensual del 3,3% en diciembre (contra subas del 11% en noviembre y 20% en octubre). El descenso se derivó de los depósitos del sector público, que disminuyeron un 14% contra noviembre. La menor disponibilidad de fondos en los bancos implicó menores montos disponibles para colocar en Leliq, dificultando la trayectoria descendente de la tasa. A esto se sumó el sostenimiento de las altas tasas ofrecidas por la curva soberana en dólares, que recién con la llegada del 2019 comenzaron a ceder», comentaron.
«En un contexto de calma cambiaria y baja del riesgo país, esto indicaría la posibilidad de retomar la baja. Creemos que el BCRA deberá ser cauteloso, dado que los aumentos en las tarifas reguladas podrían dar lugar a una inflación mayor a la descontada», dijeron en Delphos.
Vuelve el carry trade
Gracias a la elevada tasa de interés y a un dólar más calmo, las estrategias de carry trade volvieron. Así lo afirmo Nery Persichini, Gerente de Inversiones de GMA Capital: «Las razones detrás de esta bonanza se asocian con la labor del BCRA y con el aumento del mercado tomador en moneda local. Con este apetito por pesos y la desaparición de las Lebac en diciembre, los rendimientos ofrecidos por los instrumentos en pesos cayeron desde el 60% anual de octubre hasta el 40%. El caso más rutilante se verificó en las Lecap», afirmó.
Según el informe de GMA Capital, tomando desde fines de noviembre hasta comienzo de semana, el mejor de todos fue Provincia de buenos Aires 2025 con una ganancia de 7,6% en pesos, seguido por el Bono Gatillo 2019 (AF19), que trepó 7,4% y, apreciación del peso mediante, se valorizaron un 9,5% y 9,2% en dólares respectivamente. Por otro lado, los plazos fijos Badlar permitieron una ganancia en dólares cercana al 6,5% en dólares. La Lecap rindió un 4,3% en dicho periodo en pesos y un 6% en dólares.
La baja será gradual
Juan Manuel Pazos, Jefe Estrategia de Puente, sostuvo que la tasa estará en estos valores hasta que el BCRA lleve la base monetaria hasta un nivel consistente con el cumplimiento de enero.
Uno de los escollos de corto plazo es que tuvimos un sobrecumplimiento, con lo cual el primer mes del año arranca $ 32.000 millones por encima de la meta y hay que esterilizar. «El objetivo de volver rápidamente al promedio le pone un piso a la tasa, que seguirá entre 58%-59% en enero».
En un informe elaborado por el equipo de Research de Banco Mariva resaltan que los principales riesgos se encuentran relacionados con un potencial rally del tipo de cambio. «La capacidad del BCRA para permitir una reducción acelerada de la tasa es limitada. En consecuencia, proyectamos que la tasa de Leliq real se mantenga ligeramente por debajo del 20% en promedio durante la mayor parte del año y que finalice el 2019 en torno al 37,5% de tasa nominal», sostuvo Gustavo Yana, economista de Mariva.
Para el Head Portfolio Manager de Argenfunds, «la baja de tasas debe darse en una cuantía tal que no genere una salida de depósitos en pesos y dolarización, porque puede terminar catapultando sus aspiraciones de reelección», dijo.
En este sentido, Kowalczuk considera que veremos una baja muy gradual de tasas de Leliq que no comprometa la estabilidad cambiaria, que recién busque niveles en torno al 50% para el segundo trimestre de la mano del ingreso de dólares de la cosecha y una inflación mensual más cerca del 2%.
Finalmente, Martin Saud, Senior Trader de Balanz considera que la Leliq va a ir bajando muy de a poco a lo largo de este mes y probablemente a partir de febrero vamos a ver bajas más agresivas si es que la inflación cede lo que es difícil por los aumentos que se vienen en los servicios públicos.