La tasa de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ahora es una variable ineludible para el inversor argentino. Sus subas disparan el riesgo de los bonos emergentes.
La tasa de 10 años americana pasó en el último semestre del 2016 de 1,33% hasta los valores actuales de 2,45% y tal rally alcista implico una enorme volatilidad para los bonos de todo el mundo y los emergentes en particular, incluidos los bonos argentinos. Las pérdidas han sido superiores al 14% en la parte media y larga de la curva y una vez que la tasa se estabilizo en torno a los valores actuales, los bonos locales comenzaron a recuperar posiciones.
En concreto, el pánico en el mercado de bonos emergentes en general y Argentina en particular se disolvió en la misma medida en que la «10Y» como llaman a la tasa a 10 años en la jerga se estabilizaba. Ahora bien, la pregunta clave es qué puede pasar con los bonos locales si la 10Y ingresa vuelve a avanzar. ¿Qué pasaría si la 10Y se va por encima de 3,00-3,20% buscando los 5% en el transcurso del año?
Con estas preguntas no estamos sosteniendo que esto pueda llegar a ocurrir, simplemente nos preguntamos qué es lo que podría llegarle a pasar a los bonos locales ante tal escenario. German Fermo, Director de Estrategia de Argenfunds y Director de la Maestría en Finanzas de la UTDT ha sostenido que los bonos argentinos han operado en el último semestre con un nivel de volatilidad de dos veces contra la 10Y. Esto es: si sube la tasa de interés de EE.UU., también subirá el riesgo de bono local y bajara el precio del mismo. Con lo cual, si Argentina duplica la volatilidad de la 10Y, por cada punto básico que suba la tasa americana va a subir 2 puntos básicos la tasa del bono local.
En base a esos supuestos, pensemos algunos escenarios diferentes que pueden llegar a ocurir.
– Caso 1: La 10Y se dispara 3%
Teniendo en cuenta que la 10Y cotiza hoy en 2,45%, una suba a 3% implicaría una suba de 55 puntos básicos. Ante tal suba, los bonos locales deberían mostrar un rally de 110 puntos básicos. Eso implicaría una caída de los bonos a nivel global, incluidos los argentinos. Los bonos más largos serían los más castigados y por ello es que el Bonar 2046 podría pasar de rendir de los 7,56% a 8,66%, con una baja de precio de 16%, desde los u$s 100 hasta los u$s 89. El Bonar 2036 subiría 110 puntos básicos en su tasa y pasaría a rendir 8,30% desde los 7,20% actuales, con una caída en el precio del 10%. Finalmente, el bono a 10 años local pasaría a rendir 7,83% desde los 6,73% actuales, con una baja de 7% en dólares dentro del tal escenario, regresando a u$s 97,85 desde los 105,20 actuales.
– Caso 2: Llegada a 3,5%.
En este caso es una situación más extrema que el caso anterior, aunque teniendo en cuenta que la Fed ha sostenido que ve probable tres hikes de tasa adicional, no es descabellado pensar que en diciembre de 2017 podemos ubicar a la 10Y en niveles de 3,5%, lo que implicaría una suba de 105 puntos básicos del bono del tesoro americano. En base a ello, el riesgo local se dispararía 210 puntos. ¿En ese contexto, que les pasaría a los bonos locales? Dado que este caso es más extremo, las bajas para los bonos locales serian más pronunciadas y la correspondiente suba de tasas más exagerada.
Por ejemplo, el Bonar 2046 regresaría a u$s 80,25, implicando un ajuste de 25% y pasando a rendir 9,66% desde los 7,56% actuales. Para el bono argentino a 2036, un acceso de la 10Y a 3,5% provocaría una baja de precio del 18% para llevarlo a u$s 80,60 y rindiendo 9,31%. El Bonar 2026 podría perder 13% y pasar a rendir 8,80% desde los 6,70% actuales.
– Caso 3: Estabilidad en 2,8%
Este quizá es el caso más racional en el cual los bonos pueden continuar con la fase ascendente aunque con una verticalidad menor, generando un avance adicional de 35 puntos básicos desde los valores actuales y generando un rally del riesgo argentino de 70 puntos básicos. ¿En ese contexto, que les pasaría a los bonos? El Bonar 2046 perdería 12% y pasando a rendir 8,26%, el Bonar 2036 caería un 7% y pasaría a rendir 7,9% mientras que el Bonar 2026 regresaría a rendir 7,45% y perdiendo 4,5% de su valor.
– Caso 4: La 10Y regresa a 2%
Este caso puede ser una situación en la cual el mercado de bonos se tome un descanso de todo el rally iniciado desde julio pasado y regrese a niveles de 2%, perdiendo 45 puntos básicos desde los valores actuales y generado una caída del riesgo local de 90 puntos básicos y una consiguiente suba del precio del bono. En este escenario, el Bonar 2046 pasaría a ganar un 5,5% y rendiría un 6,6%, mientras que el Bonar 2036 largaría un avance del 10% y rendiría 6,30% y el Bonar 2026 avanzaría un 6,30% y rendiría 5,83%.
Todos estos objetivos de ajuste o avance son hipotéticos y vale resaltar que el mercado ve oportunidades permanentes en cada ajuste que realizan los bonos argentinos y a nivel global. Encontrar tasas de interés atractivas son difíciles en un mundo en el cual la mayoría de los bonos a 10 años rinden debajo del 3% y probablemente dichos ajustes tan profundos nunca lleguen dado que el mercado vera antes una oportunidad. Los factores económicos como el estado de las cuentas fiscales argentinas y la reactivación económica serán también fundamentales para la evolución de los bonos locales, así como también la presencia de un año electoral en 2017 y por ello la 10Y es una de las claves para los bonos argentinos pero no la única.
Fuente: http://www.cronista.com/finanzasmercados/La-tasa-de-10-anos-americana-una-de-las-claves-para-el-futuro-de-los-bonos-locales-20170105-0027.html