En la semana previa a su licitación mensual de Lebac las tasas de los papeles que emite el Banco Central (BCRA) subieron hasta 1 punto porcentual en el mercado secundario como resultado de la suba de la tasa de referencia de 27,75% a 28,75% que tuvo lugar el martes pasado. El avance en los rendimientos que ofrecen los papeles con los que la entidad conducida por Federico Sturzenegger regula la masa monetaria garantiza que mañana se renueve el interés.
Tras la segunda suba a la tasa de referencia en sólo dos semanas, el resto de las tasas del mercado reaccionaron con alzas. El BCRA elevó el centro del corredor de pases a 7 días 150 puntos básicos el 24 de octubre, dos días después de las elecciones y en la primera oportunidad que tuvo tras conocerse el 1,9% de inflación de septiembre que dio por tierra con la meta de 17% como máximo para todo el año que se había fijado la propia autoridad monetaria. El martes de la semana pasada volvió a subir esa referencia otros 100 puntos básicos hasta 28,75%.
Las tasas que pagan las Lebac en el mercado secundario se movieron en consecuencia. El último tramo de esa suba se concentró en los últimos días de la semana pasada.
«El 10 de noviembre la tasa de la Lebac con plazo remanente de 41 días se ubicó en 28,7% frente a 28,2% la semana pasada (una suba de 50 puntos básicos), la tasa a 69 días subió a 29,1%, frente a 28,3% (80 puntos básicos de avance) y la tasa más larga, a 251 días, se ubicó en 29,6%, frente a 28,6% (100 puntos básicos). De esta forma, se mantiene la pendiente positiva de la curva que se desplaza para arriba con respecto a la semana previa», resumió un informe de la consultora Elypsis.
Pero en el mes la suba es aún mayor. El plazo más corto se colocó a 26,50% en la licitación de octubre, lo que implicaría un avance de 220 puntos básicos si en la licitación de mañana se cierra al mismo nivel al que se negociaba el viernes. La tasa más larga, mientras tanto, había subió 125 puntos básicos respecto de la última licitación.
La vuelta a los avances en las tasas cortas abortó un trade que había gozado de bastantes adeptos meses atrás. A mediados de año, el BCRA había elevado más las tasas de largo plazo que las cortas, un movimiento que fue visto como una señal de una inminente baja en la tasa de referencia. Como los datos de inflación no acompañaron, esa baja de tasas cortas no sólo no se concretó sino que se dio todo lo contrario.
Esto cambió las apuestas, que empezaron a concentrarse otra vez en los vencimientos más cortos.
«Las letras más operadas fueron vencimiento en noviembre de 2017, y por primera vez en varios días vencimiento en febrero de 2017, mostrando que algunos inversores comienzan a alargar plazos», relató el jueves pasado Marcelo Elbaum, de Allaria Ledesma.
Con la concentración de apuestas en los tramos cortos, lo esperable es que otra vez los vencimientos de corto plazo de letras vuelvan a ser un problema para el BCRA.