Las expectativas de inflación para mayo están en 3,2%. Al mismo tiempo, las tasas de los plazos fijos superaron el 50% por la adopción del sistema que permite hacer plazos fijos en un banco del que no se es cliente.
En el sistema financiero local hay una combinación de factores que no suelen darse muy seguido: que la tasa de interés que pagan los plazos fijos minoristas le ganen a la inflación esperada. Esta es una de las razones por las que muchas veces a los ahorristas argentinos les cuesta mantenerse en pesos.
Tras conocerse el número del IPC de abril, en la City esperan que la inflación de este mes continúe su desaceleración y se ubique en torno a 3,2%. Así las cosas, la tasa de interés que pagan los bancos por los depósitos a 30 días terminaría siendo positiva para aquel ahorrista que realizó la colocación este mes.
El miércoles, el presidente del BCRA, Guido Sandleris, afirmó: «La tasa real promedio que recibió el ahorrista que hizo un plazo fijo en estos ocho meses también es positiva. Esto implica que le ha ganado a la inflación. Esto debiera ser la norma y no la excepción».
Los cálculos del presidente de la autoridad monetaria correspondían a los plazos fijos mayoristas, que superan los $ 20 millones. Sin embargo, tras la reacción de los bancos que salieron a remunerar mejor los plazos fijos para no clientes y así achicar la diferencia que por lo que el Central paga por las Leliq, si en mayo se confirma la tendencia declinante de la inflación, esa tasa real positiva alcanzaría también a los depósitos de hasta $ 100.000.
Según el promedio que elabora el BCRA, la tasa de los plazos fijos minoristas promedio es de 50,61%. Sin embargo, después de que el BCRA instó a las entidades a permitir plazos fijos para no clientes en forma online, hay bancos que los remuneran por hasta 56% anual. Si se toma el promedio, el rendimiento de estos depósitos alcanzaría 4,15% para los próximos 30 días, casi un punto por encima de la inflación esperada.
Este «premio» por hacer una colocación mensual alcanza el 4,6% si se lo realiza en el BICE, por ejemplo, que hasta ayer era el banco que mejor pagaba estos depósitos.
A principios de abril, con expectativas (luego no realizadas, pero al momento de decidir un depósito sólo se cuenta con previsiones) de inflación del 4% la tasa minorista promedio pagaba 3,5% mensual.
Tasa versus dólar
«Más allá de eso, la cuenta para el ahorrista argentino está muy ligada al dólar también», puntualizó el economista de GMA Capital, Nery Persichini. «La estabilidad cambiaria favorece las inversiones en pesos, pero en tiempos de incertidumbre, la tasa de interés pierde tracción», dijo.
Si bien un rendimiento positivo parece ser una buena noticia para los ahorristas, no alcanza para allanar el camino de la desinflación. «Hoy en día el efecto de las tasas altas resulta marginal para la caída de la inflación. Estamos en estanflación hace tiempo, y con perspectiva de tasas altas también. El problema hoy en día pasa por una falta de credibilidad», afirmó Gabriel Zelpo, de Elypsis.
Con todo, para obtener un rendimiento garantizado por sobre la inflación sólo están los plazos fijos UVA. «Si una persona hace un plazo fijo tradicional en mayo, para ganarle a uno atado a la inflación (que tienen una duración mínima de 90 días) necesita que la inflación de mayo y junio sea menor o igual a 3,5% para igualar el rendimiento», estimó Nicolas Rivas, analista de Estudio Kotsias.
Mientras el mercado se ilusiona con una desaceleración de la inflación mensual en el futuro cercano, ya se ve un incremento de la demanda de plazos fijos, tras la suba de tasas que representó la introducción de la posibilidad de realizar estos depósitos en entidades de las que no se es cliente. En la primera semana, el stock saltó en $ 1000 millones. Ayer, el Banco Nación informó que ya se hicieron más de e 16.800 operaciones bajo esta modalidad, por un monto superior a los $ 2777 millones a cambio de una tasa del 55%.