Después de medio año de corrida contra el peso, las tasas de los depósitos a plazo fijo están volviendo a seducir, en especial a los depositantes mayoristas. Los plazos fijos del sector privado crecieron 4,5% en noviembre, una desaceleración respecto del salto del 10,5% que pegaron en octubre, pero en especial los depósitos mayoristas crecen más de 15%.
Aunque la tasa nominal de política monetaria perdió más de 7 puntos porcentuales durante el mes pasado, el atractivo de los depósitos a plazo no se redujo para ahorristas y grandes depositantes.
Punta a punta, la tasa de plazos fijos minoristas perdió 1,5 punto porcentual en noviembre en comparación con el mes anterior. La Badlar bancos privados, para depósitos de más de $ 1 millón, perdió 0,9 punto y la TM20, depósitos de más de $ 20 millones, apenas 0,1 punto en los bancos privados. Es mucho menos de lo que, por ejemplo, se desaceleraría la inflación si se confirman previsiones de entre 2,5% y 3% para noviembre, luego del 5,4% de octubre.
Los depósitos mayoristas se destacaron dentro de este proceso de apuestas por la tasa en pesos. Tan es así que han sido comparados con las Lebac -a pesar de grandes diferencias entre los instrumentos, porque las Lebac tenían mercado secundario y se podían desarmar a diario. Pero, al menos, funcionan como sustituto.
«El crecimiento de los mayoristas (15,6% mensual) triplica el de los minoristas (5,1% mensual) dado que estos activos se presentan como un buen sustituto de las casi extinguidas Lebac», señaló un informe de la consultora LCG.
Según datos del Banco Central, el stock de depósitos a plazo fijo crece 67,5% interanual. Tasas que para los depósitos mayoristas promediaron el 55% en el mes que pasó, producto del traslado de la Leliq a depósitos (los bancos pueden cumplir con los aumentos de encajes con Leliq si consiguen plazos fijos por el mismo monto), hacen que el dinero a la vista queme en las manos del sector privado.
«Los depósitos a la vista retrocedieron 1,5% mensual: cuenta corriente 0,4% mensual pero cajas de ahorro -2,9% mensual. El costo de oportunidad de tener dinero sin rendimiento en este contexto quizás haya explicado este comportamiento», agregó LCG.
Los que aumentan a un ritmo aún mayor son los depósitos ajustados por UVA, aunque lo hacen desde un nivel mucho más bajo. En noviembre treparon 7,5%, y las colocaciones de ese tipo crecen 1540% interanual si se cuentan juntos los depósitos del sector público y el sector privado.
Con todo, la relevancia de los depósitos ajustados por inflación sigue siendo menor. Cerraron el mes con un stock de $ 36.384 millones frente a $ 1,497 billón de plazos fijos tradicionales (públicos y privados).