El Crypto Assets Fund se crea como un fondo que invertirá u$s 50 millones en Bitcoins y otros criptoactivos. Se puede acceder como inversor minorista con un mínimo de u$s 5000, mientras que los fondos grandes pueden hacerlo desde los u$s 200.000. Planea un evento de liquidación en 2020 para el que se espera un retorno de entre tres y cinco veces el importe invertido.
Dado el interés que generaron en los últimos años las criptomonedas en general y el Bitcoin en particular, nace Crypto Assets Fund (CAF) como el primer fondo de inversión privado exclusivamente enfocado en Bitcoins y criptomonedas de América latina, uno de los primeros del mundo con esas características.
Crypto Assets Fund se constituyó como un fondo que invertirá u$s 50 millones en Bitcoins y otros criptoactivos, que aspira a un retorno ambicioso: espera triplicar y hasta quintuplicar el capital invertido para mediados de 2020.
Se trata de una iniciativa que surgió de la alianza entre David García, cofundador de Ripio; Roberto Ponce socio y fundador de la empresa Invermaster; y Miguel Iribarne, de ARG Capital. En Argentina, CFA Compañía Fiduciaria Americana se constituye en el fiduciario del fideicomiso privado «CAF ARG» a través del cual inversores minoristas sindican su participación en el fondo.
De esta manera se creó el primer vehículo de inversión privado en el país desarrollado para invertir en Bitcoins y criptomonedas. A su vez, el Banco Industrial (BIND), ofrece su soporte y actúa como proveedor bancario del fideicomiso. Además, el proyecto fue recientemente incluido en un listado de Forbes, como uno de los hedge funds más atractivos para invertir; en un ranking de 15 nuevos fondos para invertir en este segmento, el Crypto Assets Fund figura octavo.
Los inversores interesados en entrar al fondo lo puede hacer de manera directa, con u$s 200.000 o más, mientras que los minoristas pueden participar por medio del fideicomiso de Compañía Fiduciaria Americana, de Arpenta, con un mínimo de u$s 5000.
Si bien el lanzamiento se realizó el 5 de julio, fue a modo de anuncio, ya que recién días después del cierre del primer tramo de u$s 50 millones, que será entre 31 de julio y el 15 de agosto, comenzará a operar.
Bajo la estrategia de «buy and hold» el fondo no se puede rescatar antes de tiempo, sólo vender a un tercero, el rescate se podrá hacer a partir de la segunda mitad de 2020, cuando se concrete el «Halving», un evento en el que la emisión de bitcoins se reduce a la mitad. Fuentes del CAF explicaron: «Cada cuatro años sucede un evento llamado Halving, que lo que hace es que los mineros que securitizan la red o la mantienen reciben una cantidad de Bitcoins como recompensa. En alrededor de cuatro años se recorta un 50%, es decir que cada vez hay menos oferta, con lo cual, nuestra tesis de inversión valida que en la segunda mitad de 2020 el precio subirá».
En esa línea, detallaron: «Ha sucedido en los últimos dos Halvings. En 2009 la recompensa fue de 50 Bitcoins cada 10 minutos que es el ratio programado a 210.000 bloques (entre tres y cuatro años). Entonces, para 2020 serán 6,25 cada diez minutos. Como tenemos un evento de liquidación programdo para medidos de 2020 (con posibilidad de extensión a dos años más) es que la performance de retorno de estas tecnologías deja un promedio de tres a cinco veces el monto invertido».
La cartera estará compuesta en un 50% por bitcoins y en un 50% por otros activos derivados, tecnologías similares a los Bitcoins, con similares políticas monetarias y fundamentos, pero que tienen como objetivo resolver problemas tecnológicamente o crear nuevos servicios.
En cuanto a los costos, se cobran comisiones de incorporación al fondo y el armado del fidecomiso, pero no tiene gastos administrativos, debido a su formato «buy and hold». La comisión es de un 30% siempre que el retorno a mediados de 2020 sea el doble del capital invertido. «Por debajo de eso, no se cobra nada. Ofrecemos condiciones muy amigables al compartir el riesgo», aseguraron fuentes del CAF. En cuanto a los inversores minoristas, al 305 se le agrega un 5% adicional.
«Los inversores calificados y family offices de la región están interesados en exponer una porción de su cartera de inversiones en Bitcoin como una nueva clase de activo, pero no saben o no tienen el conocimiento para hacerlo profesionalmente. Facilitar ese acceso es la clave de nuestro fondo», comentó Ponce, quien trabajó en el sector de private equity regional por más de 25 años.