Vence en un año y medio. El inversor gana sí o sí: puede elegir cobrar en pesos o en dólares
Luego de la exitosa emisión hace veinte días, el Tesoro decidió volver a la carga con el bono «dual». Al tratarse de un instrumento que otorga un virtual seguro de cambio, se espera que ingrese una importante cantidad de dólares de parte de inversores extranjeros. Esta mayor oferta sería clave para mantener a raya a la divisa, luego de la caída de 1,5 pesos que acumula desde la semana pasada. Ayer el tipo de cambio mayorista cerró a $ 27,37, mientras que el minorista cerró apenas por encima de $ 28.
El bono con seguro cambiario funciona de la siguiente manera: el inversor queda invertido en dólares a una tasa de 4,5%. Pero al mismo tiempo podrá pasarse a pesos al vencimiento, previsto en febrero de 2020. La decisión es del tenedor del título: si la tasa de interés en pesos del título supera a la evolución del tipo de cambio más una tasa de 4,5% anual, entonces puede optar por recibir pesos. De lo contrario directamente cobraría en dólares.
Otra de las ventajas es que, al igual que las Letes, el bono dual podrá suscribirse a un tipo de cambio mayorista, mucho más conveniente que el nivel que bancos y casas de cambio ofrecen al público. El valor al que se podrá suscribir es de $ 27,56, cuando la divisa cerró ayer en el segmento minorista arriba de los $ 28.
Se trata de un beneficio que ya se otorgó en la colocación anterior. En aquella oportunidad el bono «dual» fue a un año de plazo, con vencimiento en junio 2019. Ahora será a un año y medio, con vencimiento en febrero 2020, es decir tres meses después del recambio presidencial.
En la anterior colocación, la suscripción llegó a USD 2.000 millones y todo indica que en esta oportunidad la cifra podría ser igual o incluso superior. El secretario de Finanzas, Santiago Bausili, monitoreará la colocación desde Londres, donde fue junto al segundo de Hacienda, Guido Sandleris, para llevar tranquilidad a los inversores sobre la situación financiera del país.
Los inversores que participen deberán licitar por tasa de interés en pesos, es decir deberán consignar qué rendimiento piden para comprar el título. Un buen resultado para el Gobierno sería que esa tasa se ubique por debajo del 30% anual, teniendo en cuenta además que está el seguro en dólares.
Otra forma de analizar el título es que ofrece «carry trade» asegurado. Esto significa que si la tasa fija en pesos se queda corta por la suba del dólar, entonces se podrá optar por cobrar directamente en dólares más un 4,5% anual. Se trata de una opción que por ejemplo no tienen las Lebac: quienes tenían este título (a tasa fija en pesos) salieron perdiendo por el fuerte salto del dólar entre abril y junio.
Claramente la emisión de un nuevo bono «dual» está relacionada con la necesidad de terminar de tranquilizar el mercado cambiario, algo que se empezó a lograr desde la semana pasada. Además de los dólares de las exportaciones y los que aporta el Tesoro por el acuerdo con el FMI se suman las divisas que tímidamente empiezan a ingresar por el canal financiero para aprovechar tasas en pesos superiores al 50% (el caso de las Lebac). Pero este tipo de productos claramente multiplicará ese ingreso de divisas, ayudando a equilibrar más rápido el mercado cambiario.