El BP21 de la provincia de Buenos Aires fue uno de los más castigados por las novedades de la reestructuración y su cotización cayó u$s 3,5.
L as recientes novedades sobre la reestructuración de la deuda argentina volvieron a inquietar a los inversores que rápidamente se volcaron a la venta de los bonos locales. Casi todos los bonos en dólares terminaron con nuevas caídas y el riesgo país trepó hasta las 1984 unidades, un máximo que no veía desde diciembre último.
A contramano, las acciones tuvieron un mejor desempeño y lograron vencerla baja inicial para terminarla rueda con una mejora de 1,2%.
Los bonos en pesos, en tanto, también operaban a la baja -caían hasta un 2,5%- luego de las pronunciadas subas anotadas ayer. Mientras que el BP21 se desplomaba y registraba una caída de 5,2%.
«El mercado no tomó bien la falta de definiciones sobre la deuda», dijo un analista a la agencia Reuters.
Si bien vencía hoy el plazo para los acreedores del bono ‘BP21’ de la provincia de Buenos Aires acepten la propuesta para postergar al 1 de mayo el pago de capital que vence la semana próxima, el gobierno provincial informó que extiende dicho plazo hasta el 31 de enero próximo. Para que la postergación sea efectiva, el gobierno provincial deberá alcanzar que un 75% de los tenedores del bono avalen dicha propuesta.
Acciones a contramano
El segmento de renta variable se mantuvo al margen del malhumor de los inversores y logró revertir una caída inicia para terminar el día con una mejora de 1,2%. Así, el índice S&P Merval finalizó en torno a las 42.002 unidades.
Las mejoras estuvieron dadas por el sector energético y financiero con Banco Macro y Pampa Energía a la cabeza. Ambos papeles terminaron con una suba de 3.5%. En la vereda de enfrente, el papel de Aluar finalizó con el peor recorrido, al perder 2%