Las acciones argentinas en Wall Street también sufren toma de ganancias este miércoles, mientras que los bonos en dólares vuelven al terreno negativo en una jornada volátil
Las acciones del S&P Merval caen hasta 5% y los bonos en dólares también retroceden este miércoles, a pesar de la perspectiva positiva de los inversores por la alentadoras perspectivas para la economía doméstica. Sin embargo, el riesgo país se mantiene firme en mínimos de 2019.
En el segmento de renta fija, los bonos en dólares ceden hasta 1,3% encabezados por el Global 2046, seguido del Bonar 2038 (-0,8%) y el Bonar 2029 (-0,5%). Aunque el riesgo país, medido por el J.P. Morgan se sostiene en 751 puntos básicos, mínimos de abril 2019.
«El mercado argentino de bonos y acciones está lo suficientemente maduro para comenzar a realizar operaciones de arbitrajes de bonos cortos a largos, a la espera de potenciar utilidades, acopiar mayor cantidad de títulos, mejorar la tasa escrita y alejarnos de los vencimientos», estimó el analista Salvador Di Stefano.
S&P Merval y ADRs
El índice líder S&P Merval baja 2,7% a 2.241.393,91 unidades (medido en dólares se ubica en 2.026 puntos), luego de subir casi 2% en el inicio de diciembre y de acumular en noviembre un alza del 22,15%. En ese escenario, los papeles que más bajan son los de Telecom (-5%), Edenor (-3,8%) y Sociedad Comercial del Plata (-3,7%).
Por su parte, los ADRs caen hasta 3,8% liderado por YPF, Loma Negra (-3,8%), BBVA (-3,1%), Transportadora Gas del Sur (-3%), y Bioceres (-2,2%).
La mirada de los analistas
Desde Delphos Investment indican que es interesante analizar cuál sería el exit yield del Global (GD35) para igualar los rendimientos de la Lecap, considerando las proyecciones del presupuesto 2025. Al momento de su publicación, estas proyecciones parecían poco realistas, y muchos analistas las consideraron demasiado optimistas. Sin embargo, con la consolidación del plan de estabilización, estas metas ahora parecen alcanzables.
«En un escenario donde el crawling peg evolucione al 2% mensual hasta mayo y luego al 1% mensual, el dólar oficial alcanzaría los 1207 en diciembre, y un valor de 1150 para julio. Asumiendo una brecha cambiaria del 0%, la S31L5 generaría un rendimiento del 17%, lo que implicaría un exit yield del 10,5% para el GD35 (convergencia con Angola)», señalan.
«Aunque consideramos que la estabilidad cambiaria, respaldada por sólidas anclas fiscales y monetarias, es sostenible en el corto plazo, optar por el carry trade en pesos frente a la curva soberana en dólares representa una estrategia más agresiva», señalan.
Y es que «cualquier ruido en el tipo de cambio, como una eventual salida del cepo, podría impactar los retornos de esta estrategia». Además, no le adjudicamos mucha probabilidad a un aumento del riesgo país a niveles superiores a 1000 puntos, dado los avances evidentes en la capacidad y la voluntad de pago demostrados por el gobierno. Por lo tanto, mientras el carry trade requiere una mayor tolerancia a la volatilidad cambiaria, la curva soberana en dólares podría ofrecer una opción más conservadora en el actual contexto de estabilización económica.