Ayer Fitch cambió la perspectiva de su calificación a negativa. Se sumó así a Standard & Poors. Ajuste fiscal en año electoral y menor actividad, las razones
Las calificadoras de riesgo están adaptando sus notas de Argentina a la nueva realidad que dejaron seis meses de corrida contra el peso. Ayer Fitch bajó su perspectiva para la calificación de deuda soberana de la Argentina a negativa por la debilidad de la economía y un incierto panorama para la consolidación fiscal en los próximos años,. Los bonos soberanos argentinos, sin embargo, terminaron con leves alzas ayer.
Fitch mantiene la nota de la deuda argentina en «B» desde octubre de 2016. En agosto Standard & Poors llevó el panorama de la calificación del país a negativo desde estable, manteniendo la nota en «B+». Moodys, por su parte, mantiene sin cambios su calificación desde noviembre de 2017.
«La intensa inestabilidad macroeconómica en 2018, marcada por una gran depreciación del peso, ha debilitado dramáticamente las perspectivas de crecimiento en el corto plazo», dijo el ayer Fitch en un comunicado. La agencia anticipa una contracción de la actividad de un 2,7% este año y de un 1,7% el próximo. También que la inflación cerraría el 2018 en un 47% y el 2019 en 27,5%.
«Fitch espera que las autoridades alcancen (y probablemente sobrecumplan) su objetivo de reducir el déficit primario a 2,7% del PBI en 2018, desde el 3,8% de 2017», dijo el comunicado. La agencia también se mostró confiada en que los aumentos de impuestos y recortes de gastos previstos en la Ley de Presupuesto alcancen el objetivo de equilibrio primario para el año próximo. Sin embargo, el año siguiente es el que genera dudas.
Por último, la agencia expresó preocupación por la capacidad del país de volver a financiarse en el mercado en 2020, cuando los desembolsos del FMI se empiecen a reducir. Un punto que depende mucho del panorama político que dejen las presidenciales del año que viene.
«El panorama fiscal luego de 2019 es más incierto dadas las elecciones», dijo el informe. «La implementación de una importante reducción en el gasto discrecional dejará un margen más estrecho para recortes futuros, y la voluntad política de encarar una reforma del sistema de seguridad social -la principal fuente de presión presupuestaria- no es clara hasta el momento», agregó el comunicado de Fitch.
Los bonos argentinos en dólares terminaron con subas generalizadas, aunque muy tenues, en Nueva York. De once papeles ley extranjera que sigue Bloomberg, 10 terminaron con avances, aunque el más alto fue de 0,36%, el caso del Bonar 2023.
«Está totalmente descontado lo que dijo Fitch en un riesgo país de 600 puntos, que revela una debilidad macroeconómica y un contexto recesivo que va a complicar el contexto político en un año 2019 electoral con ajuste fiscal», dijo Federico Furiase de EcoGo.
El consenso de los analistas es que de mantenerse la estabilidad cambiaria, los bonos tienen margen para subir un poco, pero que esa tendencia está muy limitada por las elecciones del año que viene. «Dime quien gana y te diré qué país eres», dijo Miguel Zielonka de Econviews. «El riesgo país tiene algo de margen para bajar si se mantiene la estabilidad cambiaria, después va a ser todo encuestas», agregó.