La entidad decidió sostener el nivel e informó su intención de seguir con el sesgo contractivo en el corto y mediano plazo
Con la idea de lograr que la inflación se encamine al 17% anual para diciembre de 2019, el Banco Central volvió a fijar la tasa de política monetaria en 40%. La entidad, ahora bajo la conducción de Luis Caputo, aseguró que usará todas las herramientas disponibles para hacerlo, entre ellas las intervenciones en el mercado secundario de Lebacs.
El Central informó las razones que lo llevaron a mantener el nivel actual de tasas, apuntando entre otras cuestiones a la inflación de 2,1% de mayo, donde el componente núcleo (elemento inflacionario sin los factores estacionales y otros como los aumentos de tarifas) tuvo una variación de 2,7%.
En el primer comunicado de política monetaria de la nueva gestión, el equipo de Caputo tomó en cuenta una serie de factores macroeconómicos y externos para sostener una tasa del 40% (que había fijado Federico Sturzenegger el 4 de mayo), entre ellos:
1- Desaceleración. De acuerdo al BCRA, sus proyecciones internas «sugieren una desaceleración de la inflación en las semanas siguientes, con un promedio esperado de inflación entre julio y septiembre menor de 2% mensual». Sin embargo, el efecto de la corrida cambiaria de mayo aún no se reflejó del todo en traspaso a precios, con lo que la entidad monetaria «reconoce la presencia de riesgos de mayor inflación que la esperada».
2- El cambio de dirección de la actividad económica. Los últimos números de actividad de abril apuntan a una desaceleración de la actividad en la que empiezan a verse el efecto tarifario y el primer atisbo de la crisis cambiaria. La expectativa oficial es «que el PBI se desacelere a un crecimiento cercano al 1% en 2018, antes de retomar tasas superiores en 2019″.
3- El canal de crédito crece, pero menos. Los cambios macroeconómicos empiezan a pesar en la toma de créditos, con la entidad monetaria esperando «un crecimiento de los créditos bancarios más moderado que en meses previos, también sosteniendo un acomodamiento a una menor demanda agregada».
4- El factor externo. El Central también considera que la situación global jugará un rol fundamental, principalmente el enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo. También observa otras incertidumbres, como las tasas de corto plazo de EEUU y la actividad económica europea.
5- Unión fiscal-monetaria. En un guiño a su antiguo par en Hacienda, Nicolás Dujovne, Caputo considera que la presión sobre precios de un déficit financiado con emisión se fue aliviando en los últimos meses. «La política fiscal sigue afianzando la contención del gasto público, que ha sido una fuente de presiones inflacionarias sobre la demanda interna», explica el comunicado de política monetaria.
La expectativa es que para llegar a la meta de un déficit fiscal de 2,7% del PBI, la reducción del gasto público se mantenga en los próximos meses, impulsada por el recorte en obra pública y menos transferencias a las provincias, como establece el plan del Gobierno en línea con el acuerdo con el FMI.