El vencimiento del plazo para la aceptación de la oferta argentina para reestructurar su deuda externa acaparará casi todas las miradas. En ese marco, el Gobierno buscará tener controlada la brecha cambiaria y absorber el excedente de pesos generado por la pandemia.
El vencimiento del plazo para la aceptación de la oferta de Argentina para reestructurar su deuda externa acaparará casi todas las miradas en materia económica durante esta semana. La presentación de una nueva oferta por parte del Ministerio de Economía es inminente aunque todavía persisten diferencias con los acreedores.
En ese marco, el Gobierno buscará mantener controlada la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los tipos de cambio en el mercado bursátil, y tendrá nuevas ruedas para ratificar sus intenciones de reconstruir el mercado de deuda en moneda local y absorber el excedente de pesos producto de la fuerte emisión monetaria generada tras la pandemia de Covid-19.
Deuda
Este martes caducan los acuerdo de confidencialidad firmados en el marco de la reestructuración de la deuda argentina bajo ley extranjera, con lo cual es inminente la enmienda de la oferta presentada a los bonistas que realizará el Gobierno argentino.
Según los trascendido, la nueva propuesta que prepara el ministro de Economía, Martín Guzmán, contemplará un valor presente neto de los bonos en torno a los u$s50 cada u$s100 de valor nominal, más un cupón atado a la evolución de las exportaciones agropecuarias y un pago de u$s500 millones en 2021.
Si bien se acercaron posiciones con algunos grupos de acreedores, todavía persisten dificultades en las negociaciones con el Ad Hoc Bondholder Group, que incluye al gigante fondo de inversión Black Rock, entre otros.
Por otra parte, Dennis Hranitzky, el abogado que representa a los Exchange Bondholders, que lidera el fondo Monarch, cambió de postura y parece no moverse de su intención de lograr un valor presente de u$s55 por cada bono.
Desde el Ministerio de Economía se sospecha que, ante la inminencia de la presentación formal de la propuesta, blanqueando el pago de un VPN de 49,9% más anabólicos que llevarían el porcentaje al 52%, los tenedores de deuda volvieron a mostrar una posición unida y sólida como la que mantuvieron hasta el 8 de mayo.
El domingo, el presidente Alberto Fernández reafirmó la intención de «evitar el default» y presentar una oferta que «atienda el reclamo de los acreedores» aunque aclaró que la renegociación es «complejísima».
En este marco, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a apoyar la postura argentina. Su presidenta, Kristalina Georgieva, sostuvo que el país atraviesa una oportunidad única de romper con los ciclos de «boom y caída» reiterados y, en ese sentido, el presidente está «haciendo lo correcto para el pueblo argentino» al reestructurar la deuda para devolverle su sostenibilidad.
El viernes 19 de junio es la fecha límite para la aceptación de los inversores al canje propuesto por Argentina.
Dólar
El éxito en la reestructuración de la deuda es una condición necesaria para llevar tranquilidad al mercado cambiario ya que un default efectivamente real aumentaría las expectativas de devaluación y presionaría sobre las reservas del Banco Central (BCRA).
Ante la incertidumbre, el Gobierno buscará mantener controlada la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los tipos de cambio paralelos, que la semana pasada registró una considerable reducción en medio de estrictos controles del BCRA y la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Actualmente, el spread entre el dólar CCL y el mayorista se ubica en el 57,5% tras oscilar en torno al 70% en las semanas previas, ya que mientras el primero bajó a $109,27, el segundo subió levemente a $69,37.
Cabe recordar que, en su última resolución, la autoridad monetaria extendió a 90 días previos y 90 días posteriores la restricción para operar en el mercado bursátil, para las empresas que requieran acceder al mercado oficial de cambio.
En ese contexto, el Banco Central atenuó el ritmo de devaluación del dólar mayorista y atraviesa un período positivo en términos de acumulación de divisas, que buscará sostener esta semana.
Desde las nuevas normas de acceso al mercado de cambio, la entidad conducida por Miguel Pesce compró más de u$s900 millones y, en lo que va de junio, las reservas brutas treparon u$s538 millones.
Esterilización y reconstrucción de las inversiones en pesos
Ante el fuerte incremento de la emisión monetaria producto de la necesidad de recomponer los ingresos de los sectores afectados por la pandemia de coronavirus, el Gobierno buscará seguir absorbiendo el excedente de pesos en el mercado e incrementar el atractivo por las inversiones en moneda local.
El jueves pasado, el Ministerio de Economía consiguió casi $65.000 millones en tres Letras a Descuento (Ledes) de corto plazo y un Bono ajustado por inflación (Boncer) con vencimiento en 2022.
El monto colocado fue superior al previsto inicialmente, lo cual le permitirá a la cartera dirigida por Guzmán renovar la totalidad de los vencimientos de este martes.
El jueves que viene, Economía tendrá una nueva rueda para seguir reconstruyendo el mercado de deuda en pesos. El mismo día se hará la licitación de Letras de Liquidez (Leliqs) del Banco Central.
La entidad monetaria colocó la semana pasada $139.793 millones de pesos a una tasa estable del 38%, lo cual significó una absorción de pesos del orden de los $2.332 millones.
Por último, cabe recordar que, por normativa del BCRA, la tasa mínima de los plazos fijos en los bancos debe ser equivalente al 70% de la tasa de Leliqs, es decir, del 30%.