Los ciclos de vida de un inversor están ligados a diferentes necesidades, ingresos y capacidad de ahorro. Expertos en el tema aconsejan cuáles son las mejores decisiones para tomar desde los 18 hasta los 65 años.
L as distintas etapas en el ciclo de vida de un inversor están ligadas a diferentes necesidades, ingresos y capacidad de ahorro de cada una. Por lo que en función de las circunstancias se deberá elegir el producto financiero que mejor se adecue a esas condiciones y no al revés. Un joven contará con menos ingresos que un adulto, pero podrá tomar más riesgo para obtener mayores beneficios en el largo plazo. En definitiva, conocerse a uno mismo y al contexto que nos atraviesa deberá ser siempre el primer paso a la hora de invertir, según recomiendan los expertos que fueron consultados por El Cronista.
“Lo primero que tenemos que saber es que la edad es uno de los grandes estamentos a la hora de invertir en cada etapa de nuestras vidas. Existen los mismos atributos e instrumentos de inversión (riesgo – horizonte o plazos – rentabilidad – liquidez – ganancias) pero varían según la edad. Entendemos que el ahorro da inicio a la inversión, para ello el tiempo es fundamental y juega a nuestro favor”, sostuvo el analista financiero y vicepresidente de Futuro Bursátil, Santiago Llull.
No obstante, agregó que “cada edad y cada individuo son únicos en sus carteras de inversión y depende básicamente de su perfil de inversor y de dos factores básicos, su ambición y su paciencia”.
Por su parte, el especialista en educación financiera de la Sociedad de Bolsa de Balanz Capital, Franco Cipriani, planteó que “considerando que la expectativa de vida se prolonga, es importante entender que cuanto antes comencemos a invertir, mayor cantidad de tiempo tendremos para recuperarnos de una mala inversión”.
Desde Invertir Online el Gerente de Inversiones, Alejandro Bianchi, explicó que así cómo se modifica con los años la vida de una persona, su perfil de inversor también debe hacerlo a la par. “A medida que van pasando los años, la persona va creciendo, forma una familia, tiene hijos y una posición más jerárquica a nivel laboral, pero también más responsabilidades por tener un flujo de fondos hacia adelante más elevado, es por esta razón que se tiene un cambio de perfil de inversor”.
Primeros pasos bursátiles (menores de 18)
Por diversos motivos, baja educación financiera o las crisis recurrentes, el ahorro es un tema muy poco conversado en las familias como en las instituciones educativas. Y sea como causa o consecuencia de lo anterior, no existe un producto establecido y con historia en el mercado para fomentar el ahorro de aquellos menores de 18 años.
Sin embargo, en los últimos años hubo grandes avances en la materia, creando las cajas de ahorro para menores de edad que si bien recientes, están comenzando a dinamizar el mercado.
Momento para arriesgar (Entre los 18 – 35 años)
“Los más jóvenes tienen mucha más capacidad de asumir riesgo por la posibilidad que le da su horizonte temporal y su bajo nivel de responsabilidades. Eso le genera una alta capacidad de ahorro y la posibilidad de hacerlo al largo plazo. Es por esto que sus portafolios deberían estar más orientados a la renta variable que a la renta fija. Un perfil con estas características debería estar un 80% en renta variable y 20% en renta ja, lo que sería un perfil agresivo”.
Empieza la etapa de producción, el primer ingreso propio a través de los primeros trabajos. Es el mejor momento para empezar a educarse en finanzas para conocer todos los instrumentos de inversión disponibles en cada mercado. Posponerlos gastos superficiales y concentrarnos en el ahorro.
Las acciones están en esta línea. Es una edad de grandes tentaciones de consumo y asimismo de empezarla etapa en pareja, las inversiones podrán ser o no consensuada.
Estabilidad en la inversión (Entre 35 y 45 años)
La capacidad de ahorro baja considerablemente, el tiempo del que disponemos ya no es el mismo por eso la recomendación es tener un portafolio de inversión bien diversificada.
Es un perfil moderado que debería tener un 60% en renta variable y 40% en renta ja.
Inversión pura. (De los 45 a los 55 años)
A esta edad se dan generalmente los Incrementos de la masa salarial y bajan los gastos. Las necesidades básicas cubiertas nos permiten dedicarla inversión pura.
Anticiparse al retiro. (De los 55 a los 65 años)
Debería armar una cartera ultra conservadora, 80% en renta ja y 20% en renta variable.
Mejorar la jubilación. (Más de 65 años)
Es momento de desarmar posiciones para completar nuestros ingresos y cubrir el faltante de la jubilación. Son los plazo fijos los más aconsejables.