Amaga pero no lo logra. El dólar estuvo ayer casi por cerrar arriba del piso pero no. El Central compra divisas que no esteriliza, tal como pidió el FMI, e incluso aumentó ese monto. Por la inyección de pesos las tasas se hundieron. Sólo en enero, 10%. Ahora, la entidad también desalienta el carry trade, lo que reduce la oferta de divisas y evitaría potenciales riesgos de desarme abrupto
El dólar mayorista terminó cerca de los $ 38, en alza respecto al viernes, pero el avance no le alcanzó para volver a entrar en «la zona de no intervención» del Banco Central (BCRA), pese a que debutó ayer la tercera estrategia del organismo para apuntalar la cotización.
El viernes a última hora, el BCRA anunció que limitaría la tenencia de Leliq de los bancos para contener los movimientos de carry trade, ya que una sobreoferta de dólares para obtener pesos y «hacer tasa», presiona a la baja el precio del tipo de cambio.
La falta de reacción del dólar y de la tasa – quedó abajo, en 45,155%- no implica que el último plan oficial fracase, todavía quedan varias ruedas para testear la estrategia. Sin embargo, lo cierto es que ésta es la tercera vez que desde el Central intentan reactivar el precio.
El dólar mayorista operó por fuera de la zona por primera vez el 7 de enero, aunque ese día cerró dentro de los límites marcados por el Central. En tanto, desde 21 de enero que se mantiene por debajo de la banda inferior. El piso de ayer fue $ 38,155 y para hoy es $ 38,182.
La primera medida, que se determinó cuando el dólar ya cumplía 10 días fuera de la zona, fue ampliar el monto de compra: el 31 de enero el Comité de Política Monetaria (Copom) decidió elevar de u$s 50 millones a u$s 75 millones el poder de adquisición.
Antes de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgara un préstamo de magnitudes históricas y, por lo tanto, condicionara el accionar del BCRA, el organismo solía intervenir a voluntad en el mercado de cambios, tomaba dólares cada vez que quería levantar la cotización.
A contramano de lo esperado, el viernes 1 de febrero el dólar cayó. De todas formas fue el lunes siguiente, el 4 de este mes, el Central se llevó u$s 75 millones en dos tandas, una por u$s 50 millones y otra por u$s 25 millones, aunque el efecto en el precio del dólar fue mínimo, porque el tipo de cambio apenas subió dos centavos, a $ 37,19, y todavía estaba 80 centavos por debajo del piso de la banda de ese día.
Al mismo tiempo que se amplió el poder de compra del Central, se acotó la oferta de Leliq, lo que permitió que la tasa vaya cediendo; estimaban que una tasa más baja en pesos desalentaría la inversión en pesos.
«El BCRA cambió la forma de suscripción de Leliq y, como consecuencia, acomodó la tasa hacia abajo, aunque se determina endógenamente; en fin, esto hizo que baje en forma acelerada. De todas formas, la tasa se hundió 1000 puntos básicos desde fines de enero (estaba arriba de 55%), y no logró hacer subir el dólar», detalló Mauro Cognetta, líder de fyoCapital.
En concreto, el Central empezó a fijar el monto de Leliq que se podía coloca en la licitación y así, con oferta fija e igual cantidad de bancos interesados, las entidades debieron pedir menores rendimientos para poder invertir en letras a 7 días.
Como esta decisión no significó un aumento en la compra de divisas, la última normativa obliga a algunas entidades a desarmar posiciones, para ver si así «los pesos se van al dólar».
La norma establece que los bancos no pueden tener en Leliq más del 65% de los depósitos de sus clientes o el equivalente al 100% del patrimonio del banco (responsabilidad patrimonial computable o RPC), el que sea más alto, del mes anterior
«Habrá que esperar unos días para que la interpretación de las nuevas medidas coloque en su justa dimensión el impacto sobre el mercado de cambios y sobre los precios del dólar, un factor que sobre el final de hoy (por ayer) no pareció influir demasiado sobre su evolución», opinó Gustavo Quintana de PR Corredores de Cambio por medio de su informe diario.