Las ventas del sector crecieron 28,3% el año pasado. Ya hay 107.000 empleados
Después de cinco años el software y los servicios informáticos argentinos volvieron a batir su propio récord: en 2017 la industria generó exportaciones por u$s1.699 millones, superando la mejor marca que habían registrado en 2012, cuando ese valor se ubicó en los u$s1.533 millones. Pero en el sector advirtieron que si la ley que promociona al sector no se prorroga, más de la mitad de las empresas verán caer su facturación en 2020.
Así lo determinó el informe que anualmente realiza el Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (OPSSI), datos que dio a conocer la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) y que revelaron un crecimiento de las ventas de 28,3% en pesos y su correlato en aumento de empleo, que se ubicó en un 3,5 por ciento.
De hecho, ya se superó la barrera de los 100.000 puestos de trabajo en este sector que se encuentra distribuido de manera pareja a lo largo de todo el territorio nacional.
«El 2017 ha sido un gran año de recuperación para la industria del software con un récord histórico en las exportaciones y una gran cantidad de nuevos empleos llegando a los 107.100 profesionales del software entre registrados y no registrados, y ventas por u$s2.237 millones en el mercado interno, de los u$s3.837 millones de todo el mercado», expresó Aníbal Carmona, presidente de CESSI.
La industria está conformada por más de 800 empresas. De ese total, unas 400 están adheridas a la ley de promoción del software que se puso en marcha en 2005 para impulsar el desarrollo del sector, especialmente en lo referido a exportaciones.
Al ser consultados sobre qué pasaría si esta ley, que tiene fecha de vencimiento en 2019, no se prorrogara, el 58% de los ejecutivos respondió que registrarán retrocesos en su facturación para 2020, mientras que un 60% espera caídas en sus exportaciones. A su vez, otro 69% estima que se reducirá, mientras 74% aventuró bajas en las inversiones en investigación y desarrollo, al tiempo que un 96% dice que habrá reducciones en sus utilidades.
«Desde CESSI, apostamos y confiamos en que lograremos un consenso con el poder ejecutivo y legislativo para lograr la promulgación de una ley similar o prórroga que nos permita seguir generando empleo de calidad, seguir aumentando las exportaciones con una balanza comercial positiva y generando más propiedad intelectual. Y de esta manera, mantener la inversión y expectativas positivas que hoy tenemos los empresarios para el crecimiento de la industria del software», dijo Carmona.
De acuerdo al estudio realizado por la Comisión de Impuestos y Seguridad Social de CESSI sobre el fin de la vigencia de la Ley del Software se determinó que, aun teniendo en cuenta la reciente reforma tributaria, los aportes patronales de los sueldos promovidos aumentarán 31,7% en 2020.
Esto implica un aumento en los recursos humanos directos promovidos superior al 5% que, sumado a la caída de los convenios de Ingresos Brutos vinculados a la vigencia de la ley, provocaría una caída promedio del margen neto de utilidad de las empresas de 6,25 puntos lo que impactaría en un descenso de los resultados netos que oscilaría entre 36% y 70% dependiendo del tipo de empresa.
«Una ley como la de promoción del software es esencial para nuestro objetivo estratégico de lograr emplear 500.000 profesionales en software y superar los u$s10.000 millones en exportaciones para 2030, y alcanzar así una mayor transformación digital de nuestra sociedad que nos lleve hacia la economía del futuro, la economía del conocimiento, para lograr mayor inclusión y progreso social», concluyó el presidente de CESSI.
Los recursos humanos continúan siendo uno de los principales costos en los que incurren las organizaciones del sector, al alcanzar el 73% del total de lo que demanda cada puesto de empleo.
El perfil más demandado en 2017 fue el de desarrollador de aplicaciones, que presentó dificultades del 80% de las empresas en la categoría senior para cubrirlo. «El mercado de la industria del software alcanzó los $64.494 millones, un 28,3% superior que el año pasado, con récord histórico en exportaciones compuestas por el 56,2% a de Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México), 32,2% a Latinoamérica y América Central y 11,6% al resto de los países», sostuvo Gustavo Guaragna, miembro de la Comisión Directiva de CESSI a cargo del OPSSI.