El Banco Central flexibilizó las condiciones para que más empresas puedan gestionar mejores préstamos. Para ello, las habilitó a depositar en el extranjero parte de sus fondos
Producto de las restricciones para comprar dólares, en los últimos dos años, el ingreso de la divisa norteamericana fruto de los préstamos financieros del exterior pasó de un superávit de u$s 3.150 millones en 2011, a un déficit de u$s 1.883 millones en lo que va de 2013, según datos oficiales.
Frente a esta coyuntura, el BCRA cambió de estrategia y resolvió que las empresas que tomen un crédito en otros países con el fin de aumentar su capacidad de producción de bienes exportables o las exportadoras que se comprometan a realizar inversiones que busquen sustituir importaciones en la Argentina podrán dejar una parte de los dólares depositados en una cuenta bancaria en el exterior en lugar de ingresarlos en el mercado único y libre de cambios.
La medida de la autoridad monetaria que conduce Mercedes Marcó del Pont, publica el diario El Cronista, hace foco en las empresas que busquen emisión de bonos en el exterior; préstamos de organismos internacionales, agencias oficiales de crédito, bancos multilaterales y otras entidades del exterior; y otras deudas en moneda extranjera con entidades financieras locales.
De acuerdo al texto de la nueva normativa, “los fondos originados en los cobros de exportaciones podrán ser acumulados en cuentas del exterior en garantía de los servicios de la deuda o en cuentas bancarias específicas separadas del exportador en el exterior que sin estar en garantía, estén como requisito del contrato de financiamiento y cuyos fondos sean afectados por el exportador a la atención de los servicios de la deuda y/o en su caso, para ser transferidos al país para su liquidación en el mercado local de cambios acorde a la normativa aplicable en la materia”.
Así, el BCRA flexibilizó las condiciones para que las empresas obtengan financiamiento de la banca extranjera en mejores condiciones que las que podrían conseguir hoy. Para especialistas consultados por el matutino, este giro en la política del Gobierno obedece “a poner un freno al cepo cambiario que provocó que las entidades bancarias extranjeras dejaran de prestarle a empresas locales porque éstas no podían garantizar la compra de dólares en el país para repagar esos préstamos”.
También responde, según los analistas, “a posibilitarle a un grupo importante de empresas, entre ellas YPF y varias compañías mineras, saltar la obligación de liquidar una parte de las divisas en el país y dejar ese dinero depositado en cuentas especiales que sirvan de garantía para obtener préstamos de la banca extranjera a una tasa más atractiva que las que podrían obtener hoy”.