Las billeteras digitales con cuentas remuneradas y las apps para comprar criptomonedas resultaron el eje central para la expansión del sector, según un estudio privado sobre el ecosistema fintech de la Argentina
Pese a recibir mucha menos inversión que en el año anterior, en 2023 el sector fintech argentino incorporó nuevas empresas a su ecosistema, incrementó su nivel de ingresos y creció en base a la principal demanda del público local: protegerse de la inflación. En ese terreno, se destacaron dos servicios: las billeteras electrónicas que permiten remunerar los saldos a través de fondos comunes de Inversión (con Mercado Pago y Uala a la cabeza) y las apps para comprar criptomonedas, en donde crecen las stablecoins, una forma de dolarizar los ahorros y no sufrir la desvalorización del peso.
“En cuanto a su evolución durante los últimos años, los proyectos destinados a preservar el valor de los patrimonios locales frente a la inflación han adquirido un enorme peso y han cambiado la realidad tanto de los negocios como de las personas físicas”, señaló el informe Radar Fintech Finnovista, que detectó que en el año en curso se sumaron 154 proyectos al ecosistema fintech argentino, que totaliza 343 compañías. A la vez, en el año se registraron 87 empresas que dejaron de funcionar.
En la Argentina hay 12,8 millones de cuentas de inversión, de las cuales 4 millones fueron creadas este año; en 2019, había solamente 630.000 cuentas. También hay 5 millones de argentinos que usan cripto como una forma de ahorro o inversión. Se trata de usuarios del sistema fintech que “han recurrido a divisas no tradicionales como medida de protección ante un ritmo acelerado de la inflación y a la creciente necesidad de opciones alternativas y descentralizadas para la preservación de la riqueza”.
De ese modo, en un entorno de alta inflación, “el rol de las fintech en la protección de los ingresos de los argentinos se vuelve cada vez más crucial”, apuntó Andrés Fontao, cofundador y Managing Partner de Finnovista. Los saldos invertidos en Fondos Comunes de Inversión (FCI) a través de cuentas fintech tuvieron “un crecimiento del 183% entre enero y julio de 2023, representando un aumento real del 87,5% después de ajustar por la inflación. Esto contrasta con el crecimiento más modesto de los depósitos a plazo fijo tradicionales, que incluso disminuyeron en términos reales. Estos indicadores subrayan el papel vital que las fintech están desempeñando en la economía argentina y en la protección del capital de los ciudadanos”, explicó Fontao.
Según el estudio de Finnovista, que elaboró en colaboración con Visa, el sector fintech argentino se consolidó como exportador de sus servicios: cuatro de cada diez fintech argentinas ya inició actividades en, al menos, un país extranjero. La Argentina, ha internacionalizado sus servicios y productos, (un 58% de las fintech relevadas tiene la expansión internacional como principal desafío) y también su talento, con muchos equipos que construyen soluciones orientadas a otros mercados. El principal destino de las fintech argentinas es México (30% de ellas operan allí), seguido por Colombia y Chile.
El informe concluye que el país seguirá siendo un mercado exportador de servicios fintech y que, si bien la macro ofrece un panorama incierto, el sector ha demostrado que es posible “un crecimiento en un entorno de volatilidad y coexistencia con los jugadores tradicionales”, con rápida adopción de los cambios tecnológicos por venir. “Los datos de este informe nos hacen pensar que el ecosistema Fintech argentino ha entrado en una fase de maduración y consolidación, incluso por delante de otros países de la región con un mayor crecimiento anual”, señaló Fontao.
Al mismo tiempo, el desarrollo de los últimos años fue inversamente proporcional a la disponibilidad de capitales de riesgo en el mercado. Las rondas de inversión de las fintech, en especial en el segmento cripto, comenzaron a hacerse más espaciadas y por montos más reducidos. El reporte de Finnovista señala que en 2022 llegaron USD 995 millones a la Argentina para el mundo fintech, lo que representó una contracción de 23,7% en comparación con los USD 1.304,4 millones que habían llegado en 2021. “El 2023 ha extendido esta tendencia a la baja: únicamente se invirtieron 34,3 millones de dólares en 22 transacciones en la primera mitad del año, lo que equivale a una caída interanual de 95,7% frente a los 807 millones de dólares que se invirtieron en el mismo periodo del 2022″, señaló el informe.
Los datos de la baja en la llegada de capitales implican además que los inversionistas han subido sus exigencias. Ya nadie quema dinero: no alcanza con ofrecer buenos proyectos con potencial de mediano y largo plazo. Muchos empiezan a exigir una monetización más cercana en el tiempo. En ese sentido, el reporte de Finnovista encontró un 21% de empresas que no generó ingresos en 2022; este año, ese porcentaje cayó al 5,8%, lo que “es un indicador positivo de que las empresas están progresando hacia la rentabilidad y el éxito financiero”, apuntó Fontao.
La mitad de las empresas encuestadas admitió ingresos en la franja de USD 500.000 a USD 5 millones. Un 11,5% de las fintech tuvo ingresos entre USD 5 y 15 millones de dólares, mientras que otro porcentaje similar los obtuvo entre 15 y 50 millones de dólares.
El informe aporta además un dato llamativo sobre la convivencia entre las fintech y los bancos, a veces vista como complementación y, en ocasiones, como dura competencia. Un 62,3% de las empresas del ecosistema manifestó que “su principal amenaza en el mercado son otras fintech con productos similares”, cifra algo mayor que la observada en otros mercados de la región. Solamente el 26% encontró a su competidor esencial en los instituciones bancarias tradicionales. “Esta intensa competencia entre Fintech pone de manifiesto la necesidad de estrategias de diferenciación y colaboración en el mercado”, señaló el informe.
En lo que respecta a las ventajas competitivas del mercado argentino, el reporte menciona “la gran rapidez de adopción de soluciones fintech por parte de la población y el tejido financiero”. Asimismo, entre las empresas relevadas “el 26,3% referencia el nivel de educación financiera como una ventaja competitiva destacable, así como el gran tamaño de mercado en comparación con otros países de la región (24,2%) que hace de Argentina un país con un peso demográfico y una economía favorable para estos emprendimientos”.
Por otra parte, así como este año se sumaron 154 nuevas empresas al sector, se registraron otras 87 startups que dejaron de funcionar. El segmento del negocio fintech con mayor salida de proyecto fue el de préstamos, algo esperable ante el crecimiento de la inflación y la escasa tradición crediticia de la Argentina.
